Redacción / CAMBIO 22

JOSÉ MARÍA MORELOS, 06 DE FEBRERO.– Desde hace más de tres décadas, los tricitaxis han sido el pilar del transporte en la cabecera municipal de José María Morelos. Surgieron como respuesta a la creciente necesidad de movilidad en un pueblo que comenzaba a expandirse, con distancias cada vez más largas y un flujo de personas en constante aumento.

Fue en ese momento que Don Leandro Acosta Dzul, junto con un grupo de visionarios, se unió para ofrecer este servicio a la comunidad. A lo largo de los años, su compromiso y dedicación han permanecido intactos, demostrando que la pasión por ayudar a los demás no conoce límites de tiempo.

Recordando los primeros días, Don Leandro evoca con nostalgia cómo el pasaje apenas costaba un peso, una tarifa modesta pero suficiente para sustentar su hogar y proporcionar un servicio importante a sus vecinos. A pesar de las adversidades, ha seguido adelante, brindando su servicio incluso cuando las fuerzas comienzan a flaquear y la demanda disminuye.

En un mundo donde la velocidad y la eficiencia a menudo predominan, Don Leandro destaca por su excepcional capacidad para ubicar a cualquier persona con solo una referencia. Los años de experiencia han forjado en él un conocimiento profundo de la comunidad, convirtiéndolo prácticamente en un mapa viviente de José María Morelos.

Hoy en día, Don Leandro enfrenta nuevos retos. A pesar de que sus ganancias en un buen día apenas alcanzan los ochenta pesos, sigue adelante con valentía. Aunque muchos opten por los mototaxis por su velocidad, la confianza y el vínculo que ha cultivado con la comunidad son inigualables.

La comunidad confía en él no solo como un conductor, sino como un amigo y un confidente. Tanto es así que le confían sus compras y, en ocasiones, hasta sus propios hijos. Es común verlo en las escuelas, esperando pacientemente a los niños que serán trasladados a sus hogares con seguridad y cariño.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

 

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