► En terribles condiciones se encuentra largo tramo de la carretera federal 307 Chetumal-Cancún

 

Ricardo Jesús Rivas/CAMBIO 22

CHETUMAL, 16 de julio.- En terribles condiciones se encuentra la carretera federal 307 Chetumal-Cancún, desde el poblado de Xul-Ha, municipio de Othón P. Blanco, y hasta aproximadamente 45 kilómetros hacia el entronque con la vía corta hacia Mérida, en las inmediaciones de Pedro A. Santos, municipio de Bacalar.

La situación se ha vuelto insostenible debido a la presencia de enormes baches de hasta 2 metros por 2 metros, que impiden que todo tipo de vehículos circulen de manera regular sobre el carril que avanza de sur a norte.

Esta problemática afecta incluso a los mismos volquetes y góndolas cargadas con toneladas de piedra y otros materiales.

Ante este escenario, los conductores se ven obligados a tomar dos opciones peligrosas: invadir el carril contrario o utilizar el acotamiento.

Ambas alternativas incrementan significativamente el riesgo de accidentes, y ni la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ni la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SCT) han tomado medidas al respecto.

La negligencia de ambas dependencias ha resultado en un aumento de los accidentes en la zona en las últimas fechas.

El problema se agrava con el continuo tránsito de vehículos pesados que circulan a bajas velocidades y suelen tirar escombros y grandes piedras sobre el pavimento.

Estos materiales, que deberían ser transportados cubiertos con lonas, golpean a gran velocidad los vehículos que circulan detrás, causando daños y poniendo en peligro la seguridad de los conductores.

Sin embargo, al ser la obra del Tren Maya una responsabilidad de la SEDENA, la Guardia Nacional opta por mirar hacia otro lado y permite que los transportistas actúen con impunidad, perjudicando la integridad física y patrimonial de los ciudadanos.

Además, la falta de vigilancia en la vía federal ha permitido que algunos conductores, desesperados por las condiciones de la carretera, adopten comportamientos temerarios sin ninguna regulación.

Esta ausencia de control y supervisión no solo pone en riesgo a los propios conductores imprudentes, sino también a todos aquellos que transitan por esta peligrosa carretera.

Los ciudadanos hacen un llamado urgente a las autoridades correspondientes para que tomen medidas inmediatas y efectivas para reparar la carretera federal 307 y mejorar la vigilancia en la zona.

Es imperativo que se priorice la seguridad de los ciudadanos y se eviten más accidentes derivados de la negligencia y falta de mantenimiento de esta vital vía de comunicación.

 

redaccion@diariocambio22.mx

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