CHETUMAL, 24 de mayo. – Dos personas perdieron la vida y tres resultaron gravemente heridas cuando un árbol de gran tamaño se desplomó en las obras del Tren Maya, ubicadas detrás del Parque Ecológico en Chetumal. A pesar de las adversas condiciones climáticas, las obras continuaron su curso sin tomar las precauciones necesarias, lo que llevó a esta tragedia.

Durante una lluvia intensa y vientos fuertes, el árbol de aproximadamente 15 metros colapsó sobre un grupo de cinco trabajadores, causando las trágicas consecuencias antes mencionadas. Es indignante que, a pesar de las condiciones climáticas adversas, no se haya suspendido temporalmente la obra para garantizar la seguridad de los trabajadores.

Fue rápida la respuesta de los servicios de emergencia, incluyendo la Cruz Roja Mexicana, la Unidad Médica de Bomberos y el Grupo Rino, llevaron a los heridos a los hospitales más cercanos para recibir atención médica. Sin embargo, la responsabilidad recae en aquellos encargados de supervisar las condiciones de trabajo y garantizar la seguridad en el sitio.

Hasta el momento de redactar esta nota, las autoridades competentes no han proporcionado información sobre lo ocurrido ni el estado de salud de los trabajadores afectados. Esta falta de transparencia y comunicación solo agrava la situación y genera incertidumbre entre la población, así como una sensación de impunidad ante una tragedia evitable.

Es imperativo que las autoridades realicen una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas de este lamentable suceso y que se apliquen las sanciones correspondientes en caso de negligencia por parte de los responsables. La seguridad de los trabajadores debe ser una prioridad absoluta en cualquier proyecto de construcción, y es inaceptable que se ponga en riesgo la vida de las personas debido a la falta de precaución.

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

MRM

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