• En condiciones infrahumanas, con jornadas extenuantes y sin pago

  • Además de que están infectados por picaduras de la mosca chiclera y no reciben atención médica adecuada

 

Laura Beytia/CAMBIO 22

CHETUMAL, 4 de mayo.- Sin pago y sometidos a jornadas extenuantes de hasta 13 horas diarias, permanecen algunos de los trabajadores que brindan sus servicios en el Tren Maya y que fueron contratados por la Universidad Autónoma de Chapingo para labores de reforestación en los tramos 6 y 7, que ha optado hasta por abandonarlos en varias de las comunidades del sur de Quintana Roo.

Los propios afectados que solicitaron permanecer en el total anonimato por temor a represalias, dieron a conocer que inclusive han estado sin ingerir agua, ni alimentos por muchas horas y que los que se atreven a reclamar mejores condiciones para poder seguir desempeñando su labor, están siendo despedidos sin liquidación alguna de por medio.

“A nosotros cuando nos contrataron nos prometieron buena paga, atención médica, prestaciones de ley, alojamiento y hasta alimentación, pero literal nos mantienen abandonados en los viveros con una despensa que no alcanza para todos lo que hace que haya días en que apenas y logramos tener dos comidas al día cuando estamos trabajando hasta 13 horas y lo peor es que nos deben muchas quincenas y si uno reclama lo despiden, hay varios compañeros que se han tenido que ir sin ningún peso y pues no se vale que abusen de nosotros de esta manera.”

Externaron que desde hace varios meses iniciaron las labores de producción de árboles frutales y maderables para reforestar las áreas devastadas por las obras del Tren Maya, pero no se les ha podido dar mantenimiento ya que la Universidad no ha pagado, ni ha liquidado la producción de más de 2 millones de plantas, que están en los viveros que se habilitaron en localidades como Sacxán, Huay-Pix, Nicolás Bravo, Caobas en Othón P. Blanco y otros más en Bacalar, José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto.

Pero además también enfrentan problemas de salud, ya que varios trabajadores tienen Leishmaniasis, que es una enfermedad parasitaria que transmite la mosca chiclera y que no han sido atendidos al carecer de seguridad social.

“Son varios los que tienen ya problemas al ser picados por la mosca chiclera y que no han sido atendidos porque nos mantienen abandonados y al ver el dolor que sufren optamos por salir a la carretera y pedir ayuda para que reciban atención médica y también está la cuestión de que con nuestros propios medios tenemos que ver como curarnos cuando nos cortamos o lastimamos, porque no tenemos seguridad social.”

Por estas denuncias, es que acusaron que la Universidad y los responsables del proyecto, ya no quieren contratar personal de las comunidades, sino que están trayendo gente de estados como Chiapas y Tabasco, a quienes también les vulneran sus derechos laborales.

 

lau.beytia@diariocambio22.mx 

GFB

 

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