Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 8 de septiembre. –  La paz epidemiológica que presume José María Morelos —al no registrar ningún caso de dengue en lo que va del año— contrasta con la tormenta que enfrentan quienes deberían ser reconocidos por ese logro: los trabajadores de vectores. Hoy, su jefe de sector, Alexis Talavera Núñez, alzó la voz para denunciar actos de corrupción, hostigamiento y hasta amenazas de parte de representantes sindicales y autoridades estatales.

Según relató Talavera, desde hace semanas se exige a los jefes de distrito y delegados sindicales el pago de cuotas económicas para conservar sus cargos. Al negarse a participar en esos actos, asegura, comenzó una campaña de presión en su contra: visitas constantes, intentos de imposición de nuevos líderes y hasta la intención de removerlo de su puesto sin sustento alguno.

“Me mandan un oficio donde no se señala motivo alguno de mi cambio. Quieren desplazarme para imponer a personas con antecedentes de corrupción, incluso sancionadas administrativamente. No lo vamos a permitir”, declaró. El jefe de sector subrayó que mientras en Carrillo Puerto y otros municipios se registraron casos de dengue y un deficiente control sanitario, en Morelos no hubo ni un solo contagio gracias a la coordinación con las autoridades municipales y el trabajo de campo de sus 19 compañeros.

Talavera reprochó que las decisiones se tomen bajo intereses personales y no en función de la salud pública. Incluso, señaló que los delegados llegaron a utilizar en tono de burla el nombre de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, lo que calificó como un acto de desprecio no solo hacia la autoridad nacional, sino hacia los propios trabajadores a quienes deberían representar.

“Imagínese, si se burlan así de la presidenta, ¿cómo se van a expresar de nosotros? En vez de defendernos, nos están pisoteando. Y a quienes no aceptamos la corrupción, nos quieren desplazar. Eso no es justo y no lo vamos a aceptar”, recalcó.

El jefe de sector denunció también que las personas que buscan imponer ya han lanzado amenazas directas contra él, asegurando que “lo van a mover del puesto” e incluso advirtiéndole que “verá lo que le pasará”. Talavera alertó que, de concretarse esos cambios, la salud del municipio quedará en riesgo, pues quienes pretenden asumir no tienen ni la experiencia ni la preparación para cumplir con las normas de trabajo.

Finalmente, pidió la intervención de la gobernadora de Quintana Roo y de las autoridades sanitarias federales para frenar lo que considera un atropello: “Tenemos pruebas, conversaciones, oficios. No pedimos favores, pedimos justicia. Queremos que nos escuchen y que se respete la labor de vectores en José María Morelos, porque de ello depende la salud de miles de familias”.

 

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

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