► Avanzan en medio de recursos, litigios y amparos que se han interpuesto

► Y todo empezó cuando los hoteleros no quisieron la vía del tren maya en medio de la carretera

 

Olivia Vázquez/CAMBIO 22

CANCÚN, Q. ROO, 27 de mayo.- Hasta ahora, todos los proyectos que ha venido impulsando el Gobierno Federal en Quintana Roo se han colocado en el ojo del huracán por la falta de cumplimiento a las normativas y leyes ambientales que rigen en México y que para Quintana Roo son vitales para seguir siendo el principal atractivo del país.

La construcción del Tren Maya en el estado, ha sido la ruta más accidentada en materia de impacto ambiental, generando una oleada de recursos, amparos y protestas a lo largo de su construcción que inició como todas las obras sin contar con autorizaciones de impacto ambiental de parte de la Semarnat.

El proyecto que en un inició era viable, generó la protesta general por la devastación de vegetación que se realizó justo en la primera ruta que tenía contemplada la vía, en medio del camellón de la carretera federal 307 rumbo a Playa del Carmen. La protesta y presión de un sector empresarial y hotelero que no quería que la vía fuera en medio de la carretera federal por el impacto a la movilidad turística, llevó al Gobierno Federal a cambiar de un día a otro la ruta que sería un viaducto elevado y meterla al menos dos kilómetros hacía la selva, lo que marcó el resto de la devastación que se ha venido dando con miles de árboles, de selva y de impacto a cenotes y cavernas que componen el suelo de Quintana Roo.

Aunque grupos ambientalistas y sociedad civil sostienen recursos legales interpuestos y se han ganado varios amparos en torno a estas obras que se dan sobre todo en el tramo 5 que conecta a Cancún con la Riviera Maya y Tulum, la realidad es que el Gobierno Federal no ha frenado la obra y continúa avanzando la construcción de este proyecto rumbo al sur del estado bajo el argumento de que se trata de una obra de seguridad nacional.

El mayor impacto y denuncia actualmente se ha concentrado al subsuelo, donde han sido impactados docenas de cenotes y cuevasy cavernas interconectadas por acuífero más importante de la región y que ha sido denunciado por Selvame del Tren, organización que ha interpuesto y ha logrado frenar temporalmente la obra, aunque el proyecto avanza.

Otra obra que se da en Cancún y que ya genera la protesta de ambientalistas y ciudadanos, es la construcción del puente Nichupté, donde se han marcado una serie de condicionantes para el proyecto y aunque la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ha asegurado que se cuenta con el programa de restauración ambiental más grande de la historia, grupos ambientalistas como GEMA ya tienen interpuestos recursos por el impacto que se está dando y la falta de cumplimiento de las condicionantes que se refirieron para el proyecto y que han sido denunciadas por varios grupos ambientalistas y expertos en estos ecosistemas que advierten desde hace meses, un color verde, eutrofizado en partes de las lagunas internas del sistema Nichupté, donde la carencia de pastos marinos y el impacto que se podría dar a especies en peligro de extinción como la cacerolita.

El 24 de abril pasado fue interpuesto un recurso de amparo para evitar la construcción del puente, mismo que esta vigente y espera resolución mientras que esta obra sigue avanzando.

Otra obra que ha comenzado a ser cuestionada, es la que se realiza del hotel en Tulum, en el Parque del Jaguar, donde se avanza rápidamente sin que la Semarnat haya publicado la autorización de Impacto Ambiental.

El proyecto del Aeropuerto Internacional de Tulum, también avanzó en medio de protestas que se centraron en temas económicos con ejidatarios que cedieron tierras a cambio de servicios y pagos, pero la devastación de hectáreas también fue concretada con el proyecto que avanzó de manera sigilosa y rápida.

Este hotel sería de más de 350 habitaciones y estaría ubicado de manera estratégica entre la estación del Tren Maya y el Aeropuerto Internacional de Tulum, pero algunos medios ya reportan que hasta ahora no se tiene información sobre la MIA relacionada a este proyecto que también se relaciona con otro del Parque del Jaguar, donde también se daría una inversión.

A esta obra se suman otras de menor impacto como las que se han realizado en el bulevar Colosio de rehabilitación, el nodo de conexión con el aeropuerto de Cancún, la calle Chacmool, que  se construyó también en medio de predios, muchos de ellos con uso de suelo forestal y ahora el puente que se realiza para conectar el Aeropuerto de Cancún con la terminal del tren Maya, que también realiza aperturas de selva y obras importantes que impactan parte de la riqueza natural que ofrece el destino.

 

o.vazquez@diariocambio22.mx

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