Tlacotalpan, El Pueblito Donde Nació y Creció Agustín Lara es Chiquito, Pero También es uno de los más Bonitos de México
22 Jul. 2024
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Déjate enamorar por uno de los pueblos más bonitos de Veracruz, camina entre sus plazas y consiente tu paladar con su gastronomía local
Redacción/ CAMBIO 22
Solo basta caminar por las calles donde creció el compositor de boleros, Agustín Lara, para entender de dónde salió tanto poesía. Se trata de Tlacotalpan, uno de los pueblos más bellos y pintorescos de todo el mundo, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO desde 1998. El trazo urbano y la representación de la cultura española y caribeña impresa en sus casas, edificios y calles excepcionales, son algunos motivos por los que se le reconoce a este pequeño pueblo como ‘La perla del Papaloapan’. Se ubica a la orilla del Río Papaloapan, muy cerca del Golfo del Pacífico y a solo dos horas del Puerto de Veracruz. Tiene una garantía: enamorar a todo aquel que lo visita.
Un pueblo con historia
Tlacotalpan significa ‘tierra partida’, su pobladores originales fueron de sangre indígena, olmecas y totonacas que ante la imponente belleza de la región creyeron haber encontrado el ‘Tlalocan’, es decir, el paraíso terrenal. Durante la conquista fue nombrado San Cristóbal de Tlacotalpan y pronto se convirtió en uno de los puertos más importantes de la región, se distinguía por ser una pequeña ciudad de haciendas con gran presencia de españoles, pero su belleza también atrajo la atención de piratas ingleses que saqueaban a la comunidad constantemente, hasta que en 1790 provocaron un grave incendio que dejó al pueblo entre los escombros. El Virrey ordenó la reconstrucción de Tlacotalpan solicitando que las casas se hicieran de mampostería, -construcción de muros hechos de ladrillos o piedras, regulares o irregulares, colocados a mano- y con una arquitectura neoclásica que hoy deslumbra a los turistas.
Mucho por ver
Lo primero que llama la atención de Tlacotalpan son sus casonas y edificios pintorescos con pilares, arcos de medio punto, de techos altos cubiertos con teja y ventanales para que entre el aire fresco en esta región costeña. Otras de sus peculiaridades es que en su plaza principal, decorada con banquetas de mármol, hay dos iglesias, la Iglesia de San Cristóbal, que se dice que es la más importante, con un hermoso reloj inglés de 1886 y antiguos retablos de madera, y la Iglesia de la Vírgen de la Candelaria, con su bóveda y cúpula de piedra de coral, de estilo mozárabe y neoclásico. Justo a un lado de la iglesia se encuentra la Plaza Agustín Lara con una estatua levantada en su honor, y a una calles de ahí se encuentra la Casa Museo Agustín Lara que busca preservar el legado del músico poeta.
Otros lugares que debes conocer son el Malecón de la Ribera, la Plaza Hidalgo con su bello jardín y a un lado de este, el Museo Salvador Ferrando, que exhibe lienzos de este famoso retratista y de otros artistas regionales. No puedes perderte el Teatro Netzahualcóyotl, conocido como el Coloso del Sotavento, este teatro es una pieza arquitectónica de inigualable belleza y que ha sido lugar de importantes eventos culturales. No te vayas sin pasar por la Plaza de Doña Marta, que se dice fue ahí donde se fundó la ciudad. También está el kiosco Morisco, los parques Zaragoza y Matamoros, la alameda de Juárez, el Templo de San Miguel Arcángel y un pequeño zoológico, instalado en una casa particular, donde podrás ver animales como cocodrilos y pelícanos. Si deseas llevarte algunas artesanías, en la Casa Rafaela Murillo encontrarás mecedoras de madera, ropa y accesorios de encaje fino.
Un pueblo de tradiciones
Este bello pueblo también es conocido por la Fiesta de La Candelaria, uno de los eventos más esperados por los locales, que se realiza entre el 31 de enero y hasta el 9 de febrero. En estos días, Tlacotalpan se desborda de visitantes de todos los estados y turistas del mundo. Es una festividad donde se pasea por el río a la Virgen de la Candelaria, una verdadera fiesta popular que mezcla la fe, el huapango, los sones de los Jaraneros, la comida de la feria y las famosas ‘toreadas’ que consiste en soltar a seis toros a las calles, lanzados a los espectadores de donde salen tlacopeños vestidos con sus mejores vestimentas, botas y sombreros, con lazos en las manos para recapturar a los bovinos.
En la actualidad, Tlacotalpan sigue siendo semillero de las artes y es común que los fines de semana se presenten los jaraneros, decimistas y bailadores en la plaza principal, llevando a cabo el tradicional fandango. En sus mercados es posible disfrutar de una extensa gastronomía como los típicos dulces de leche y cremas de cacahuate, fresa, nanche, así como sus deliciosos panes horneados con leña o su riquísima nieve de coco. También puedes degustar el torito, una bebida alcohólica tradicional preparada con jobo, un fruto de la región muy cremosa para abrir el apetito. No te puedes ir sin comer las tostadas de jaiba, la picada tradicional y por supuesto un delicioso café veracruzano.
Dónde hospedarse
En el pueblo hay diversos hoteles y hostales que tienen la arquitectura típica de la región y proporcionan un ambiente fresco y de rivera campirana. Uno de ellos, es el Hotel Boutique La Casa de las Sirenas, con habitaciones únicas decoradas con muebles de cedro majestuosos que te transportarán a la época de bonanza del siglo XIX. Tiene cinco patios y jardines con mesas para disfrutar de un buen desayuno o comida, y cuenta con una alberca preciosa para refrescarse. En la recepción, ofrecen paseos en lancha por el río Papaloapan, expediciones en kayak por el Golfo de México y visitas a los destinos naturales más cercanos.
Página: hotellacasadelassirenas.com.mx
El pintoresco estado de Puebla no solo es el estado de la República Mexicana que más Pueblos Mágicos tiene; también es el estado cerca de la CDMX que más destaca entre los citadinos cuando de un finde increíble se trata. Desde luego, Val’Quirico y Cholula son de nuestros favoritos para las escapaditas espontaneas que evitan que perdamos la cabeza con la rutina y la cotidianidad. Sin embargo, Zacatlán de las Manzanas es un excelente contendiente pues tiene muchísimo que ofrecer… ¡Imposible aburrirte! Es más, el verdadero problema es que te alcance el tiempo para poder decidir qué hacer en Zacatlán de las Manzanas. Pensando en todas las personas que encuentran difícil escoger entre dos o más, muchas más, opciones; aquí te taremos 5 cosas que sin duda tienes que agregar a tu itinerario. ¡No te las puedes perder!
Glamping en Kuppel Camp
La primera cosa qué hacer en Zacatlán de las Manzanas ―preferible si reservas con anticipación para que no te quedes sin hospedaje― es conocer la increíble propuesta que Kuppel pone a tu disposición. Además de ubicarse en medio del bosque, por lo que te sentirás más cerca de la naturaleza que nunca, Kuppel pone especial atención en la comodidad de sus huéspedes por lo que no encontrarás mejor lugar para descansar tras todo un día de aventuras. ¿La mejor parte? Tienes varias opciones para escoger el alojamiento que mejor se adapte a tus necesidades. Y, sin importar qué opción elijas, seguro que te vas a enamorar del diseño y la vista que caracteriza estos maravillosos espacios.
Brunchecito en Agave
¿Ya te instalaste? Entonces es hora de recargar energía para que disfrutes del resto del día turisteando y pasándola increíble con todo lo que puedes hacer en Zacatlán de las Manzanas. No hay nada como un buen brunch para disfrutar de la gastronomía de algún lugar mientras pasas un rato agradable, y para ello no hay mejor lugar que el histórico restaurante Agave en el corazón de Zacatlán. Sus platillos mexicanos servidos en una tradicional vajilla de barro te robarán el corazón mientras te maravillas con la vista del zócalo. Además, podrás disfrutar de un mezcal exquisito acompañado de música en vivo. ¿Se puede pedir algo más?
Descubre porqué se llama Zacatlán ‘de las manzanas’ en el Rancho El Mayab
Esto no solo es que puedes hacer en Zacatlán, en realidad es un MUST de este encantador Pueblo Mágico. ¿Sabías que en Zacatlán la cosecha de manzanas es una parte muy importante de su tradición ancestral? Incluso tienen una ‘Feria de la manzana’ ―que empieza el 13 agosto― para celebrar el inicio de la temporada de cosecha de este dulce fruto. Considerando la estima de las manzanas en este Pueblo Mágico, Zacatlán de las Manzanas cuenta con distintos campos de cultivo que puedes visitar como parte de múltiples tours; y el centro ecoturístico Rancho El Mayab es uno de ellos. Ahí podrás visitar los cultivos y hasta cosechar tu propia canasta de manzanas mientras aprendes todo sobre los procesos de elaboración de la sidra, la mermelada, y las conservas. Se trata de una experiencia maravillosa que no te puedes perder por nada del mundo…
Hiking en el Valle de Piedras Encimadas
Si lo tuyo son las actividades al aire libre con un pequeño toque de aventura, no te preocupes porque no te vas a quedar sin algo qué hacer en Zacatlán de las Manzanas. Mientras es cierto que este simpático lugar destaca por la tranquilidad y belleza de sus áreas naturales y campos de cultivo; también cuenta con múltiples parques ecoturísticos con múltiples rutas de hiking y hasta circuitos de tirolesa. ¡Perfecto para los más audaces! El Valle de Piedras Encimadas es uno de ellos y seguro que te sorprenderá con sus más de 300 hectáreas de aire fresco y nada más que verde a tu alrededor. A lo largo de sus rutas de hiking te encontrarás con múltiples formaciones rocosas que te impactarán por su peculiar forma… ¿La mejor parte? Este increíble lugar es pet friendly e incluso tienen áreas designadas para hacer fogatas. ¡Te la vas a pasar increíble!
Cena en El Mirador
Ahora, lo último que puedes hacer en Zacatlán de las Manzanas es cerrar tu día con broche de oro; y para ello no hay nada que supere una cena en el restaurante El Mirador. La Barranca de los Jilgueros es todo un hito de este Pueblo Mágico y seguro que le roba el aliento a más de uno; sin embargo, aún más impresionante que la vista de la barranca, es poder vivir un atardecer acompañado de lo mejor de la cocina de la zona. Ahí podrás deleitar tu paladar con platillos tradicionales servidos en una vajilla de talavera que, en compañía de la estética rustica del espacio, seguro que te harán olvidarte por completo de la CDMX ―aunque sea por un rato―. ¡No te vas a querer ir nunca!
Si todavía no tienes plan para este fin de semana, te traemos una opción bastante divertida y –en la naturaleza– que te fascinará si te urge desconectar del ajetreo de la vida diaria. Se trata de Alpinia, un parque natural ubicado en la comunidad de Santa Rita Tlahuapan, en Puebla que alberga el laberinto más grande de México, así como una serie de actividades recreativas que a ti o tus niños –si es que viajas con pequeños– les encantarán.
Alpinia se ubica a tan solo una hora –o una hora y media dependiendo del tráfico– partiendo desde la CDMX. Para llegar ahí debes tomar la carretera México-Puebla y desviarte en la salida Río Frío en el kilómetro 63. Posteriormente conducir por una zona de terracería –durante 2.7 km.– hasta que finalmente veas la entrada al parque natural. Ya ahí descubrirás decenas de hectáreas de bosques donde podrás dar rienda suelta a la aventura y diversión. Una vez dentro del parque no dudes en recorrer el laberinto más grande de México, nombrado así porque mide más de seis mil metros cuadrados. Tiene seis puentes y un quiosco de doble altura que si tienes suerte –y no te pierdes– podrás acceder y desde ahí disfrutar de las vistas más espectaculares hacia el volcán Popocatépetl e Iztaccíhuatl y ya de paso olor el rico aroma de los pinos.
Por si fuera poco, también hay un laberinto infantil para que los más pequeños de la familia disfruten, corran y encuentren la salida. Adicionalmente Alpinia ofrece otras actividades como gaga ball, tiro con arco, futbolito humano, canchas para jugar fútbol, voleibol, pista de obstáculos, paseos a caballo, áreas infantiles, manualidades y clases de yoga. Cabe destacar que también hay circuito de tirolesas, canopy y gotcha pero estos tienen costo extra. Al ser un área natural tan grande también podrás practicar senderismo, trail running y ciclismo –eso sí tienes que llevar tu bici–. Y si quieres disfrutar aún más del entorno, Alpinia ofrece áreas de picnic, fogata, zona de camping, palapas, así como dormitorios, regaderas, baños. También hay un comedor y terraza –para que disfruten de un rico almuerzo o comida–. Y para que no te preocupes por nada también hay enfermería, tienda de botas, de regalos y hasta estacionamiento.
El laberinto más grande de México solo abre sus instalaciones los sábados y domingos, en un horario de 09:00 a.m. a 18:00 p.m. El costo de la entrada es de $180 pesos por persona para adultos y $150 pesos para menores de 12 años. Para asistir es necesario reservar tu lugar –en su página web– y elegir el paquete en el que estés interesado. Puedes elegir la admisión general, la acampada o la experiencia con luciérnagas.
Fuente: Food Y Pleasuro
GFB