TikTok y la Guerra Digital: Cómo la Prohibición en Estados Unidos Afecta a Millones de Usuarios
20 Ene. 2025
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El Decreto de Trump Busca Proteger la Seguridad Nacional y Evitar un Daño Económico Mayor Más de 170 Millones de Usuarios y Cientos de Creadores de Contenido en Estados Unidos Están en Riesgo
Gabriel Hernández / CAMBIO 22
El cierre temporal de TikTok en Estados Unidos el pasado fin de semana marcó un punto de inflexión en la relación entre el gigante tecnológico ByteDance y las autoridades estadounidenses. La aplicación, utilizada diariamente por más de 170 millones de usuarios en el país, dejó de estar disponible tras la ratificación de una ley que exige su venta a propietarios estadounidenses o la cesación de operaciones por motivos de seguridad nacional.
Promulgada en 2024 por el presidente Joe Biden, la ley busca limitar el acceso de “adversarios extranjeros” a datos sensibles de los ciudadanos estadounidenses. Legisladores y expertos en seguridad han señalado el riesgo de que TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance, sea utilizada por el gobierno chino para espionaje o difusión de propaganda.
El presidente electo Donald Trump, quien asumirá el cargo este lunes, anunció que emitirá un decreto para retrasar la aplicación de la ley, dando tiempo a ByteDance para negociar una solución. Entre las propuestas se encuentra la creación de una empresa conjunta entre ByteDance y un comprador estadounidense, lo que permitiría mantener la aplicación operativa bajo nuevos términos.
El impacto de un cierre definitivo sería devastador, no solo para los usuarios de la plataforma, sino también para cientos de creadores de contenido que dependen de TikTok como su principal fuente de ingresos. Influencers, pequeñas empresas y emprendedores han construido modelos de negocio basados en el alcance de TikTok, utilizando la plataforma para promocionar productos, vender servicios y generar contenido patrocinado.
En 2023, TikTok generó ingresos globales por más de 11,000 millones de dólares, una parte significativa proveniente de sus operaciones en Estados Unidos. El cierre de la aplicación podría representar pérdidas económicas sustanciales, no solo para ByteDance, sino también para las empresas estadounidenses que dependen de TikTok como herramienta de marketing y distribución.
El gobierno de Trump enfrenta un dilema político y económico. Por un lado, la prohibición busca proteger la seguridad nacional, pero por otro, amenaza con desestabilizar la economía digital de Estados Unidos y alienar a una generación de jóvenes votantes que ven en TikTok una parte esencial de su vida diaria.
Mientras tanto, el futuro de TikTok en Estados Unidos sigue siendo incierto. La solución propuesta por Trump podría dar un respiro temporal, pero el desenlace dependerá de las negociaciones entre ByteDance y posibles compradores estadounidenses. En cualquier caso, este episodio deja claro que la guerra digital es también una batalla por el control político, económico y cultural en el siglo XXI.
HTR/GCH