• Los trabajos de reconstrucción han desenterrado artefactos que ofrecen una nueva perspectiva sobre la historia y el patrimonio de la catedral.

 

Redacción / CAMBIO 22

Después del devastador incendio que dañó la catedral de Notre Dame en abril de 2019, los trabajos de reconstrucción enfrentaron varios desafíos. Durante casi tres años, se retiraron toneladas de escombros y se reforzaron cuidadosamente las paredes de piedra y las bóvedas del techo. En febrero de 2022, la etapa de reconstrucción estaba lista para comenzar, pero surgió una oportunidad única. Los arqueólogos aprovecharon el momento para explorar los cimientos del lugar, siguiendo lo establecido por la ley francesa

La normativa de ese país permite que cualquier proyecto que implique alteraciones del suelo con potencial arqueológico requiere la intervención de expertos. De esta forma garantizan la protección de restos con valor histórico.

 

Tesoros históricos descubiertos en la reconstrucción de Notre Dame

 

Tesoros de la reconstrucción de Notre Dame

Los arqueólogos trabajaron contra el tiempo para proteger cualquier hallazgo antes de que los andamios de 770 toneladas de la aguja de Notre Dame fueran instalados. Con un plazo de solo cinco semanas, el equipo estaba autorizado a excavar únicamente 40 centímetros bajo el piso, la profundidad de los cimientos del andamiaje.

Aunque no esperaban descubrir mucho, el equipo liderado por Christophe Besnier, del Instituto Nacional de Investigación Arqueológica Preventiva, halló miles de fragmentos históricos.

Primero, retiraron las baldosas del suelo y una capa de tierra y escombros, dejando al descubierto la parte superior de un ataúd de plomo. Cerca, surgieron esculturas de piedra caliza, incluyendo cabezas y torsos de tamaño natural, alineados perfectamente bajo el suelo.

 

Tesoros históricos descubiertos en la reconstrucción de Notre Dame

 

“Los restos resultaron ser mucho más ricos de lo esperado”, dijo Christophe Besnier a National Geographic. “Es muy impresionante”. Su equipo finalmente encontró 1,035 fragmentos de numerosas obras de arte.

 

La antigua mampara desenterrada a pedazos

La excavación, que inicialmente debía durar cinco semanas, se extendió por más de dos meses. Durante este tiempo, Besnier consiguió permiso para excavar a una profundidad mayor de 40 centímetros, lo que permitió extraer varios objetos y estatuas.

Estos fragmentos correspondían a la antigua mampara de la cruz de Notre Dame, una plataforma de piedra adornada con estatuas que representaban escenas clave del cristianismo y separaba el coro litúrgico de los fieles. Esta fue construida alrededor de 1230 y destruida a principios del siglo XVII bajo la presión del rey Luis XIV. Ahora sabemos que este retablo histórico fue enterrado en el mismo lugar.

 

 

De la mampara solo se conocían algunos fragmentos, sin una representación completa ni registro de su destino. Entre los hallazgos, se encontraba la cabeza y torso de un Cristo sin vida, con los ojos cerrados y sangre goteando de la herida de lanza en su costado.

“La escultura es realmente excepcional en su delicadeza, su atención al detalle”, dijo Besnier. “La representación de los párpados, las orejas, la nariz… es increíble”.

 

Rastros de los antiguos colores de la catedral

Antes de la reconstrucción de Notre Dame, los investigadores desenterraron cerca de mil fragmentos de la mampara, en diversos tamaños. De estos, unos 700 conservaban restos de pintura, lo que resultó especialmente revelador. Los expertos creen que originalmente las esculturas de la catedral, incluidas las de la fachada principal, estaban pintadas con colores brillantes.

 

 

Los colores preservados en las esculturas ofrecen valiosas pistas sobre el aspecto original de toda la catedral. Además, estos hallazgos permiten comprender cómo las tonalidades vivas contribuían a la majestuosidad de la catedral, marcando un contraste con la imagen actual, donde la piedra desnuda domina el paisaje.

 

 

 

Fuente: National Geographic

redaccion@diariocambio22.mx

GAVC / MER

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