Terror en Chiapas: Cártel de Sinaloa Desata Ola de Violencia y Desapariciones

•  Más de 40 personas ejecutadas en Pujiltic, secuestros en aumento y el miedo apoderándose de la población ante el silencio del gobierno

Redacción/ CAMBIO22

La violencia en Chiapas ha alcanzado niveles alarmantes tras el resurgimiento de secuestros y desapariciones vinculadas al Cártel de Sinaloa, que continúa sembrando el terror desde la capital hasta la frontera sur.

Uno de los casos más recientes es la desaparición y ejecución de más de 40 personas en Pujiltic, Chiapas, entre ellos Alejandro Cruz Ruiz, alias El Pelón, junto con Alan Cruz, alias El 30 o Marvel, y Manuel Alejandro, alias El Tesoro. Desde el 27 de enero, no se sabe nada de ellos ni de su gente, mientras familiares denuncian que el gobierno y las autoridades se mantienen en total silencio. Reportes locales señalan que los responsables serían miembros del cártel de Sinaloa que controlan la zona, mientras que en redes sociales circulan denuncias sobre cuerpos calcinados apareciendo en los cañales. La desesperación crece entre la población, exigiendo respuestas y acciones de las autoridades.

Otro caso que ha conmocionado a la población es la desaparición de dos enfermeras en Tuxtla Gutiérrez, quienes no regresaron a casa tras concluir su jornada laboral. Su paradero sigue siendo desconocido, y hasta el momento las autoridades han guardado absoluto silencio sobre su paradero. La incertidumbre y el miedo crecen entre sus familias y compañeros de trabajo, quienes exigen respuestas y justicia ante un sistema que parece ignorar estos hechos. Este caso se suma a la creciente ola de desapariciones en Chiapas, dejando en evidencia la falta de seguridad para la población, incluso para quienes desempeñan labores esenciales en el estado.

Horas después, se reportó también el secuestro de Celerino Valdovinos Maldonado, levantado en la parada de combis de Mapastepec a Roberto Barrios, en las vías del ferrocarril. Estos hechos se suman a una serie de raptos y actos de violencia que han sembrado el miedo entre la población. El Cártel de Sinaloa, que mantiene presencia activa en puntos estratégicos del estado, ha desatado el caos en la región sur, generando tensión en comunidades enteras que comienzan a organizarse ante la falta de respuestas por parte del gobierno.

El temor es que si estos secuestros continúan, la situación pueda desencadenar una nueva guerra interna en Chiapas, donde la población se enfrente a los grupos criminales en busca de justicia por su propia mano. El estado se encuentra en una peligrosa antesala de un conflicto que podría escalar rápidamente si las autoridades no actúan con firmeza. Mientras tanto, el silencio oficial contrasta con la desesperación de los ciudadanos que ven cómo la violencia vuelve a apoderarse de sus calles.

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