• En este mes crucial, que enmarca al Día Mundial de la Tierra (22 de abril), nuestra atención se centra en la salud de nuestro planeta. Es momento de profundizar en la crisis ambiental y la creciente problemática de la escasez de agua, destacando el papel vital de la cultura y la acción colectiva en la mitigación del impacto ambiental.

 

Darren Coyle /CAMBIO22

Los eventos masivos, como conciertos, festivales musicales o deportivos, son una parte importante de nuestra sociedad. Ofrecen oportunidades para la diversión, la cultura y el intercambio social. Sin embargo, detrás de todo ese brillo, emoción y cascadas de creatividad, se oculta una preocupación ambiental considerable: su huella ecológica.

Consideremos, por ejemplo, que en México, con un promedio anual de 181 festivales, el volumen de residuos supera en un 71% al de un día ordinario. Y eso sin mencionar el incremento en el consumo de agua durante estos eventos, un recurso ya en crisis, y el aumento de la contaminación del aire y sonora, consecuencias directas de nuestras congregaciones masivas y la cercanía con el día cero.

De acuerdo a los cálculos de Water Footprint, un festival de música con 100 mil asistentes puede consumir hasta 1 millón de litros de agua al día, y una sola persona en un evento masivo puede consumir hasta 10 litros del líquido. Lo triste es que se estima que hasta un 30% del agua utilizada en eventos masivos se desperdicia por fugas o errores humanos.

Consciencia y acción ante el cambio climático, compromiso colectivo

El Camino hacia la Mitigación

Frente a esta realidad, emerge una pregunta crítica: ¿Cómo podemos, colectivamente, reducir nuestro impacto ambiental? La respuesta yace en la colaboración transversal: desde los organizadores de eventos hasta los asistentes, patrocinadores, proveedores y gobiernos, todos tenemos un papel que desempeñar.

Como parte de la comunidad mundial que enfrenta la emergencia climática, la industria de los festivales debe ser parte de la solución, e incluir prácticas que reduzcan su impacto negativo en el medio ambiente, además de ser una vía para la reeducación de los ciudadanos y mejorar la cultura de la sostenibilidad.

En esta labor titánica, todos tenemos una responsabilidad: desde los organizadores de festivales, implementando medidas como la gestión de residuos eficiente, el uso de materiales reciclables y la promoción del transporte sostenible; los asistentes, tomando conciencia del impacto ambiental de su participación y realizando acciones como tomar el transporte público, llevar sus propios contenedores de agua y reciclar correctamente; los patrocinadores, exigiendo prácticas ambientales responsables y apoyando iniciativas de sostenibilidad; los proveedores, ofreciendo productos y servicios más ecológicos y con capacidad de reciclaje, hasta los gobiernos, implementando regulaciones ambientales para los eventos masivos, fomentando y subsidiando mejores prácticas.

A este espectro de actores, me gustaría sumar otro crucial: las organizaciones educativas. Un ejemplo es el proyecto Cultura Circular del British Council, iniciativa que fomenta prácticas sostenibles y forma a la industria de eventos masivos para minimizar su impacto ambiental. Este programa no solo es un testimonio del compromiso con la sostenibilidad, sino también una invitación a repensar cómo gestionamos y valoramos nuestros recursos naturales.

Todo sobre la Mitigación y Adaptación al cambio climático - Iberdrola

La cultura como motor de cambio: Invitación a la Acción

Cultura Circular, nace de una necesidad y oportunidad, donde 83% de los gestores de los eventos masivos ven una alternativa para actuar de forma más sustentable, y sólo la mitad de los actos culturales de grandes públicos cuentan con un equipo de trabajo interno dedicado a desarrollar y/o coordinar acciones ambientales. El proyecto facilita que gestores y organizadores de eventos de toda Latinoamérica se unan a un movimiento de cambio positivo. La convocatoria del 2024 estará disponible en 10 países de la región, incluido México, a partir de finales de abril. Esta gran apuesta ha creado una red global dedicada a transformar la dinámica de los eventos masivos hacia una gestión más consciente y respetuosa con el medio ambiente.

La iniciativa impulsa el que los profesionales de la industria se capaciten en prácticas sostenibles y se conviertan en agentes de cambio, a la par de estrechar los lazos de colaboración artística entre los festivales mexicanos y el sector artístico británico.

Educación y Cultura Circular, elementos para que #HablemosCircular

Un Futuro Sostenible es Posible

Confrontar el cambio climático y sus efectos es una responsabilidad compartida. Solo mediante esfuerzos conjuntos y decisiones conscientes podemos aspirar a un impacto ambiental minimizado, no solo en la industria de los eventos sino en todas nuestras actividades cotidianas.

Asumamos juntos esta responsabilidad y trabajemos por un futuro más verde. La hora de actuar es ahora; sumémonos a este movimiento vital por nuestro planeta.

Los 5 impactos del cambio climático y sus consecuencias | Tecnológico de  Monterrey

 

Fuente : La Lista

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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