Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 30 DE MAYO. –   Con la llegada de la temporada de papalotes, los campos de JMM se llenan de color y tradición. Sin embargo, la práctica de elevar papagayos implica un riesgo latente cuando las cuerdas entran en contacto con la red de energía eléctrica, y su posible daño puede desencadenar incendios o cortes de suministro.

La Dirección de Protección Civil municipal, encabezada por su titular Asunción Núñez Medrano, advierte sobre la necesidad de extremar precauciones. “Estamos en la época en la que los niños disfrutan elevando sus papalotes, pero esa diversión conlleva que, al cortarse o perder tensión la cuerda, ésta se enrede en las líneas eléctricas”, explicó. “Si los menores intentan recuperarla sin supervisión, pueden dañar los cables y provocar un incendio o una descarga eléctrica”.

Hasta la fecha no se han registrado incidentes relacionados con papalotes en la infraestructura eléctrica local, pero la dependencia mantiene la alerta ante cualquier eventualidad. Por ello, recomienda que la actividad se realice siempre bajo la vigilancia de un adulto y en espacios abiertos alejados de postes y tendidos de alta tensión.

“El llamado es a que los padres o tutores estén atentos durante toda la elevación del papalote y, en caso de que la cuerda se enrede, no intenten descolgarla manualmente”, subrayó la funcionaria. “Lo correcto es notificar de inmediato al 911 o al área de Protección Civil para que personal especializado atienda la situación”.

La tradicional práctica del papalote, además de fomentar la recreación al aire libre, reafirma las costumbres más arraigadas de la comunidad. Con disposiciones sencillas —como elegir zonas libres de postes eléctricos y usar cuerdas de materiales aislantes— es posible preservar la seguridad sin dejar de disfrutar de esta fiesta de color en el cielo.

 

 

 

 

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