Yolanda Gutiérrez/CAMBIO 22

ISLA MUJERES, Q.ROO, 24 de julio-. Ni siquiera la temporada alta ayuda a los pequeños comerciantes, que no han observado un particular incremento en la demanda, como en años anteriores, cuando Isla Mujeres se llenaba de familiares de los residentes, que aprovechaban el verano para visitar a sus parientes y, de paso, disfrutar de la playa.

Además, los continuos incrementos a las mercancías y los servicios de agua y luz orillan a ajustar los precios de sus productos de cara a los consumidores.

De por sí, los proveedores aumentan el costo de los insumos de manera continua y los microempresarios suelen absorberlos hasta que llega un punto en que ya no es redituable, pues de lo contrario corren el riesgo de que sus ventas bajen aún más.

Definitivamente, los comerciantes que cuentan con licencia para venta de bebidas alcohólicas tienen mayor demanda, al extremo que muchos negocios que comenzaron como abarrotes actualmente basan sus ganancias casi exclusivamente en la cerveza.

La propietaria de un negocio de abarrotes sin venta de licor manifestó que, ante los excesivos cobros de la CFE, optó por devolver a cierta empresa refresquera una de sus neveras porque gastaba mucha luz.

“Tenía tres neveras en los buenos tiempos, dos para refrescos y productos lácteos y otra más para conservar las carnes frías y otros artículos perecederos, pero cuando a principios del año me llegó un recibo por 15 mil pesos cuando normalmente pagaba cuando mucho cinco mil, decidí devolver una de las neveras y las otras las puse al mínimo para que consumieran menos”, expresó.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

JFCB

 

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