Suicidio de Joven de 24 Años Expone la Grave Crisis de Salud Mental en Yucatán
31 Jul. 2025
Yucatán lidera la tasa nacional de suicidios con 14.3 muertes por cada 100 mil habitantes, la mayoría entre 20 y 39 años, reflejando una realidad alarmante en jóvenes en edad productiva.
Especialistas advierten que la detección temprana, la descentralización de la atención y la creación de redes comunitarias son claves para frenar la tendencia y prevenir más tragedias.
Renan Castro Hernández/ CAMBIO 22
La muerte de una joven de 24 años expone un problema que se repite en comunidades del estado; cifras alarmantes, falta de atención y alternativas urgentes para prevenir más tragedias.
El hecho que encendió la alerta
El reciente suicidio de una joven de 24 años en Tizimín vuelve a colocar a Yucatán en el centro de la preocupación nacional. El hallazgo de la víctima en un predio rural, sin señales de violencia y con indicios de intoxicación, confirma un patrón que se repite con inquietante frecuencia en el estado, vidas jóvenes que terminan abruptamente, muchas veces sin que la familia, los amigos o las autoridades puedan intervenir a tiempo.

El caso, doloroso y silencioso, no es un hecho aislado. Tizimín, Mérida, Kanasín y otros municipios del interior del estado registran de manera constante casos similares, lo que obliga a revisar a fondo la situación de la salud mental en la región.
Las cifras detrás de la tragedia
De acuerdo con el INEGI, en 2023 México registró 8 837 suicidios. Yucatán encabeza la tasa nacional con 14.3 muertes por cada 100 000 habitantes, casi el doble del promedio nacional (6.8).
En la entidad, el 65 % de los suicidios corresponde a personas menores de 40 años. El rango más crítico está entre los 20 y 39 años, edad en la que la presión económica, la inestabilidad emocional, la violencia y la falta de redes de apoyo crean un terreno propicio para la crisis.

Durante 2024, hasta el mes de agosto, se contabilizaron 106 muertes por suicidio en Yucatán. La cifra ya rozaba el total de casos reportados en todo 2023, lo que confirma que los esfuerzos actuales no han sido suficientes para contener la tendencia.
Vidas ocultas: el sufrimiento silencioso
La depresión y los trastornos de ansiedad son cada vez más frecuentes en la población joven. En zonas urbanas, existe al menos la posibilidad de acudir a terapia psicológica o consulta psiquiátrica. Sin embargo, en municipios como Tizimín, las opciones son limitadas y la atención profesional escasa.

La falta de detección temprana es uno de los principales problemas. Muchos casos se confunden con “malos momentos” o “carácter difícil” y no se identifican como cuadros clínicos que requieren intervención especializada.
La respuesta institucional: avances y vacíos
El Programa Nacional para la Prevención del Suicidio (PRONAPS) y las campañas anuales con motivo del Día Mundial de la Prevención del Suicidio son esfuerzos visibles, pero insuficientes.

En Yucatán no existe aún una red sólida de atención de crisis en municipios del interior. Las líneas de emergencia son generales y no siempre cuentan con personal capacitado para intervenciones en crisis emocionales graves.
Los centros de salud mental en Mérida y Valladolid suelen estar saturados, y el traslado de pacientes desde comunidades apartadas implica costos y tiempos que muchas familias no pueden asumir.

¿Qué se puede hacer? Rutas para prevenir más tragedias
1. Detección temprana en escuelas y comunidades
Capacitar a docentes, personal de salud y líderes comunitarios para identificar señales de riesgo y activar protocolos de atención inmediata.
2. Atención profesional descentralizada
Incorporar psicólogos y psiquiatras en hospitales generales y centros de salud del interior, con consultas presenciales y telemedicina para zonas más alejadas.
3. Campañas permanentes
Pasar de campañas de un solo día al año a estrategias constantes en medios locales, redes sociales y espacios comunitarios, con mensajes claros sobre la importancia de buscar ayuda.
4. Grupos de apoyo y contención
Formar redes comunitarias con apoyo de asociaciones civiles, iglesias, universidades y organizaciones culturales para ofrecer acompañamiento emocional y actividades que fortalezcan el sentido de pertenencia.
5. Restricción de medios letales
Regular el acceso a pesticidas, sustancias químicas y elementos de fácil disponibilidad en las zonas rurales, que son el medio más frecuente en los suicidios en Yucatán.
Un llamado urgente
La muerte de esta joven en Tizimín no es un hecho aislado, sino un reflejo de una crisis que avanza silenciosamente. Los datos muestran que Yucatán mantiene una de las tasas de suicidio más altas del país, con un impacto devastador en jóvenes en edad productiva.
Si no se fortalecen las estrategias de detección, atención y prevención, la cifra seguirá aumentando y más familias enfrentarán un duelo silencioso y devastador. La prevención no es solo tarea de las autoridades, es una responsabilidad colectiva que involucra a instituciones, comunidades y sociedad en su conjunto.
Líneas de Apoyo en Yucatán
Si tú o alguien que conoces atraviesa por una crisis emocional, estas líneas pueden brindar ayuda inmediata:
SAPTEL (Línea Nacional de Apoyo Psicológico) – Disponible 24/7: 800 472 7835
Línea de la Vida (Gobierno Federal) – Atención 24/7: 800 911 2000
Línea de Apoyo Psicológico Yucatán – Secretaría de Salud Yucatán: 800 108 8000
Emergencias – Número nacional: 911 (solicitar canalización a atención psicológica)
Buscar ayuda a tiempo puede salvar vidas. La prevención es posible.
Fuente: Con Información del Sistema de Noticias CAMBIO 22
redaccionqroo@diariocambio22.mx
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