Redacción/CAMBIO 22

Las dos principales amenazas para la OTAN son Rusia y el terrorismo, afirmó este viernes el secretario general del bloque militar, Jens Stoltenberg, en una conferencia de prensa en vísperas de la cumbre de la alianza en Vilna, la capital de Lituania.

“En la cumbre daremos nuevos pasos importantes para reforzar nuestra disuasión y defensa. Con tres nuevos planes de defensa regional para contrarrestar las dos principales amenazas a nuestra alianza: Rusia y el terrorismo”, declaró.

Según el alto funcionario, los planes militares de la organización incluyen el despliegue de 300.000 soldados en Europa en alerta máxima. Además, los países del bloque fijarán el 2 % del PIB como mínimo para gastos militares, mientras que el gasto en defensa de la OTAN se incrementará un 8,3 % en 2023.

Stoltenberg también señaló que los países de la alianza aumentarán el suministro de proyectiles de artillería a Ucrania. Según afirmó, el bloque prepara un paquete de ayuda adicional de más 500 millones de dólares para Kiev, que incluye combustible y suministros médicos. “Espero que los líderes aliados reafirmen que Ucrania se convertirá en miembro de la OTAN”, concluyó.

La cumbre de la Alianza Atlántica se celebrará los días 11 y 12 de julio en la capital lituana. Mientras tanto, Kiev está presionando activamente a los líderes occidentales para que tomen una decisión sobre la adhesión del país al bloque en un futuro próximo y exige garantías o una invitación oficial.

En su cumbre de Bucarest en 2008, la Alianza Atlántica prometió a Ucrania y Georgia que serían parte del organismo, sin detallar una fecha concreta. En marzo de 2018, Kiev obtuvo el estatus de aspirante a miembro de la OTAN, y más adelante, en febrero de 2019, estableció en su Constitución la intención de integrarse al bloque militar, así como a la Unión Europea. En pleno conflicto bélico con Rusia, Kiev presentó en septiembre de 2022 una solicitud de adhesión acelerada a la OTAN. 

Rusia ha solicitado reiteradamente que la OTAN detenga su expansión hacia el este, que no despliegue su infraestructura militar cerca de las fronteras rusas y que Ucrania no se adhiera a la organización.

Desde Moscú han denunciado en repetidas ocasiones que la Alianza Atlántica participa directamente en el conflicto en Ucrania, gastando millones de dólares en ayuda bélica a Kiev y demostrando su voluntad de aumentar la escalada.

La semana pasada, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, declaró que, al suministrar armas a Kiev, Occidente “financia ‘secretamente’ a sus corporaciones militares y obtiene fabulosos beneficios”, mientras no le preocupa que las pérdidas de Ucrania se cuenten por decenas de miles y que ya “no queden suficientes plazas en los cementerios ucranianos”.

 

 

 

 

Fuente: RT
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