• Pacientes con lupus presentan una concentración mucho mayor de células B infectadas por EBV, lo que activa una reacción autoinmune que no ocurre en la mayoría de las personas

 

  • El hallazgo impulsa el desarrollo de vacunas tempranas y pruebas para identificar quiénes tienen mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad

 

Redacción / CAMBIO 22

Pese a que el virus de Epstein-Barr (EBV) infecta a aproximadamente el 90% de la población mundial, solo una fracción desarrolla lupus eritematoso sistémico, enfermedad autoinmune crónica sin cura. Investigadores de la Universidad de Stanford en Estados Unidos han demostrado la relación directa entre este virus y el lupus, pero ahora el desafío científico se centra en responder una pregunta clave: ¿por qué algunas personas desarrollan la enfermedad y otras no?

El estudio, publicado en Science Translational Medicine el 12 de noviembre de 2025, reveló que en pacientes con lupus una de cada 400 células inmunitarias tipo linfocito B contiene material genético del virus en estado latente, frente a menos de una en 10,000 en personas sanas. Según el investigador William Robinson, esta diferencia de concentración viral activa un mecanismo autoinmune mediante la proteína EBNA2, desencadenando una cascada inflamatoria. Sin embargo, el hecho de que la mayoría de las personas portadoras del EBV no desarrollen lupus sugiere que deben existir otros factores implicados.

Científicos vinculan el lupus con un virus que casi todos los humanos  portan - Yahoo Noticias

El siguiente paso será comprender por qué, si alrededor del 95% de las personas portamos el virus de Epstein-Barr en estado latente, solo algunas desarrollan enfermedades autoinmunes como el lupus, afirma el estudio. Entre las hipótesis que se manejan se encuentran predisposiciones genéticas, exposición a factores ambientales o estados del sistema inmunológico modulando la respuesta al virus.

Los resultados también abren posibilidades para desarrollar vacunas contra el EBV, especialmente si se administran antes de la exposición al virus. Según los investigadores, esta vacuna debería aplicarse justo después del nacimiento para ser efectiva, ya que no podría eliminar el virus una vez que la infección se ha establecido. La técnica de secuenciación utilizada en el estudio podría servir para crear pruebas de riesgo personalizadas al detectar qué personas tienen una mayor cantidad de linfocitos B infectados, permitiendo un seguimiento preventivo.

Por el momento, el equipo de Stanford planea continuar explorando los mecanismos de susceptibilidad y desarrollar ensayos clínicos evalúando tanto terapias dirigidas como estrategias de inmunización temprana. De confirmarse los hallazgos en poblaciones más amplias, podrían redefinir el abordaje del lupus desde una perspectiva preventiva.

 

 

 

Fuente: Notipress

redaccion@diariocambio22.mx

GPC/GCH

WhatsApp Telegram
Telegram


WhatsApp Image 2025 11 30 at 12.28.27 AM
WhatsApp Image 2025 11 30 at 12.28.27 AM