• Invierten 14 mdd y fracasa el WTA Finals 2023

 

REDACCIÓN/ CAMBIO 22

CANCÚN | El evento que congregó las mejores jugadoras de tenis del mundo en el WTA Finals Cancún 2023 celebrado del 29 de octubre al 5 de noviembre donde esperan recibir 4 mil espectadores diarios, una derrama de 500 millones de dólares, que tendría por lo menos 30 millones de televidentes poniendo a Quintana Roo en los ojos del mundo y para el cual invirtieron 14 millones dólares, fue un rotundo fracaso que dejó en entredicho al gobierno estatal a nivel internacional y la sospecha de malversación de fondos en el ámbito local.

El evento fue organizado por Gustavo Santoscoy Arriaga, presidente GS Sport Managment y el director del Torneo, Gustavo Santoscoy García, quienes vendieron la idea a las autoridades locales que “después del éxito de las finales de la WTA en Guadalajara en 2021, Cancún sería un destino magnífico para el evento con un gran éxito a nivel mundial.

La primera alerta de la desorganización y mala planeación del torneo fue cuando la tenista número 1, Aryna Sabalenka dijo: “Se me ha faltado el respeto”, durante su primer día y después practicar en la cancha. La tenista bielorrusa se refería a las condiciones en que se encontraban la sede que ya se había decidido muy tarde debido a las protestas que despertó la posible elección de Arabia Saudí.

A su llegada, las tenistas descubrieron que habían montado un estadio temporal que no estuvo disponible hasta horas antes de su participación, cuando normalmente requieren de dos o tres días de adaptación, algunas protestaron porque solo habían tenido 45 minutos para entrenar. La calidad de las pelotas y el estado de la pista también fueron el tema de conversación en las primeras jornadas.

Las acotaciones de la prensa internacional hacían eco de las protestas: una pista sin terminar, las participantes sin apenas ensayar, agua estancada, una superficie nefasta, gradas semivacías y fuertes ráfagas de viento que deslucían por completo el espectáculo.

La prensa especializada acusaba al presidente y director ejecutivo de la WTA, Steve Simon, el estadounidense, al frente del organismo que regula el circuito femenino desde 2015, quien había apostado por Cancún como sede con tan solo un mes de antelación, todas las miradas apuntan hacia él y su equipo, sobrepasados por los acontecimientos con serios visos de cochupos y corrupción.

La prensa internacional cuestionaba las declaraciones de Gustavo Santoscoy Arriaga, por la inversión de 14 millones de dólares, más de 250 millones de pesos en unas canchas y las gradas en pésimas condiciones, además del fracaso de sus estimaciones sobre la asistencia al torneo entre 40 mil y 45 mil aficionados y que a lo largo del torneo apenas se registró en un 25 por ciento de lleno. Las condiciones climáticas también colaboraron en contra del evento, viento lluvia y arena impactaron en las canchas ante la impotencia de las participantes.

La presidenta de la Women’s Tennis Association, Micky Lawler, salió al paso para asegurar que los problemas eran el resultado de haber elegido a Cancún, agregando la premura en la organización, la solución a las demandas de las jugadoras: “hemos aprendido y esto no volverá a ocurrir”, aseguró.

Condições perfeitas em Cancún, na disputa do #WTAFinals!#TenisNaESPN pic.twitter.com/PoWvBlIcH6

— Site do Tênis (@sitedotenis) November 4, 2023

Antes de 2020, año en que se declaró la pandemia por covid-19, la WTA organizaba sus Finals con bastante anticipación, incluso con contratos multianuales como el de Doha entre 2008 y 2010 o Singapur entre 2014 y 2018. Eso evitaba escenarios emergentes como el que se levantó en Cancún entre septiembre y octubre.

Shenzhen, China, firmó un contrato por 10 años para albergar las Finals a partir de 2019, pero sólo cumplió una edición. Luego se canceló la edición 2020 por la pandemia y entre 2021 (Guadalajara), 2022 (Texas) y 2023 (Cancún), la sede ha rotado y cada vez con menos tiempo de anticipación, como en este año.

“Había todo un proyecto de 10 años en Shenzhen que, en 2020, cuando cayó el covid y se cerró China, paró por tres años. Después, ellos (los organizadores chinos) vivieron circunstancias económicas mucho más difíciles y tardaron varios meses en decidir si sí o no albergaban las Finals 2023. Al final nosotros (la WTA) dijimos: ‘tenemos que decidir’, entonces, tuvimos un par de meses para tratar de encontrar una solución, pero los presupuestos (de China) ya se habían gastado y al final sí estuvimos trabajando (en la decisión) hasta el US Open”.

En efecto, la WTA pensó en regresar las Finals a China en 2023 tras pausar el contrato entre 2020 y 2022. Sin embargo, no encontraron las condiciones económicas ni políticas favorables para volver y por ello surgieron otras propuestas de rescate, entre ellas Cancún, bajo la gestión de Gustavo Santoscoy Arriaga, el mismo promotor que entró como emergente con Guadalajara para las Finals 2021.

Pese a ello, la presidenta de la WTA subraya que lo más óptimo habría sido contar al menos con un año de anticipación para la sede de un torneo como las Finals, que en su trayectoria ha sido acogida por ciudades como Nueva York, Múnich o Madrid.

“Un evento de esta magnitud, prepararlo en tan poco tiempo, es difícil y no es ideal para nadie: para las jugadoras, para el promotor nacional, para nosotros (WTA); es un reto muy grande (…) Hubiésemos preferido tener un año o año y medio para prepararlo como tendría que ser de costumbre, pero las circunstancias hicieron que sólo tuviéramos mes y medio”.

“Hemos aprendido, esto no volverá a ocurrir. No puedo garantizar nada en cuanto a las guerras y las cosas horribles que están pasando, pero lo que puedo garantizar es que vamos a seguir haciendo lo mejor y trabajando muy duro para que todas estén contentas y tratar de que estas angustias no existan más”, concluyó la presidenta de la WTA.

Las WTA Finals Cancún 2023 culminaron este domingo 5 de noviembre con las finales de dobles y de singles, repartiendo una bolsa total de 9 millones de dólares, la más grande que se haya dado en un torneo de tenis femenil en México.

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Aryna Sabalenka se encargó de manifestar su inconformidad por el torneo, la mala organización y el pésimo estado de las instalaciones y junto a ella se han incluido otras tenistas como Vondrousova, quien aseguró que “es muy mala”, pero nadie se ha mostrado más molesta que la bielorrusa.

El enfado de Aryna comenzó desde su llegada, cuando tuvo que probar las canchas de entreno. Ahí la numero uno del mundo enfureció al saber que había solo dos, pero el verdadero enojo vino cuando la cancha principal, la del estadio, no estuvo lista hasta 24 horas antes de que arrancara el torneo.

Entonces comenzó todo, fue justamente ella la primera el alzar la voz:

“No estoy feliz de que no pudiéramos practicar en la cancha de partido, es decir, en el estadio. Creo que este no es el nivel para las Finales de la WTA. Tuve 45 minutos, no es suficiente para adaptarse”, dijo la bielorrusa en su primer encuentro con los medios de comunicación.

“Estoy un poco decepcionada. Pero es lo que es. Supongo que vamos a intentar hacer nuestro mejor esfuerzo”, dijo Rybakina.

Y aunque parecía que todo iría mejor una vez que arrancara la competencia. Las nuevas quejas llegaron, pues ahora fue el bote de la pelota el mayor problema.

Cuando parecía que el tema de los entrenamientos previos había quedado atrás, Sabalenka lanzó otro golpe, contra la WTA, pero ahora asegurando que el vote de la pelota era terrible.

“Estoy feliz de haber podido manejar estas condiciones. Pero honestamente, es otro nivel de falta de respeto por parte de la WTA hacia las jugadoras, porque a veces ni siquiera se sienten seguras para moverse en esta cancha. Ese no es el nivel que espero de las Finales WTA”, dijo.

Ese mismo día Rybakina recalcó que la cancha no es la mejor, sobre todo por los tiempos, pero aclaró que prefería no hablar al respecto.

Y parecía que todo se calmaba, pero de nueva cuenta Vondrousova se lanzó contra la cancha, y tras caer ante Iga Swiatek es sencillas palabras resumió que “es muy mala”.

Tremenda imagen de un partido de dobles hoy en las WTA Finals de Cancún 🇲🇽 con el estadio casi vacío 😳😳.

Desde la organización intentan hacer lo imposible para que el público vaya, e incluso pusieron entradas desde los 6 dólares.

A esto se le suman las constantes quejas de pic.twitter.com/BY0f6KSgpt

— Mundo Tenis (@andresghisolfo) November 2, 2023

“Sinceramente la cancha es muy mala. Es como si fuera una locura. Lo sabes, rebotes por todas partes y siento que es casi, no sé, como malas canchas de arcilla o césped. Ni siquiera son canchas duras. Así que no digo eso porque perdí, ya sabes, sentí lo mismo en la práctica también, así que, para ser honesta, no creo que esta cancha sea muy buena para las Finales de la WTA”, dijo.

Quizás la más resonante fue la de Marketa Vondrousova, quien posteó una historia en su Instagram de las ocho participantes del torneo, vestidas como “obreras”.

Tras haber caído en su primer partido ante Swiatek tiró:

“Mis primeras WTA Finals no están siendo como esperaba. Trabajamos duro todo el año para llegar a este torneo, el cual está siendo una decepción. El estadio no está preparado para los partidos, siento que la gente de la WTA no está interesada en cómo nos sentimos las jugadoras, quienes debemos competir en esa cancha. Sentimos que nadie nos escucha, nadie se interesa por nuestra opinión, es muy triste”.

Como si ya no hubiera problemas, la meteorología hizo su parte. El sitio web polaco especializado en tenis “Z Kortu” publicó un video en el que se veía arena dentro de la cancha principal. La lluvia fue la protagonista de esta situación que no pasó para nada inadvertida. A eso, se le suma un partido de dobles con el estadio vacío. Debido a las precipitaciones, se reprogramó un duelo y el mismo comenzó una hora antes del horario de inicio habitual de los partidos. Se estima que esta fue la situación por la que se jugó prácticamente sin la presencia de espectadores en la tribuna.
Pese a las críticas y los visos de corrupción, en conferencia de prensa, Gustavo Santoscoy Arriaga, presidente de GS Sports Management aseguró: “Yo creo que bastante positivo (el balance del torneo), un evento que se coló en poco tiempo, salió como tenía que haber salido. Las jugadoras entraron a la cancha el día que tenían que entrar, ya la situación climatológica está fuera de nuestro control. Pero se cumplió con los objetivos y con lo que se pactó con la WTA.

Comentó que las jugadoras han estado en contacto con él y que la relación no se ha afectado, pues día con día las invita a comer o a cenar. Además, ‘los directivos de la WTA quedaron enamorados de Cancún, por su diversidad turística, gastronómica y cultural, por lo que está latente la probabilidad de hacer un torneo de tenis anual’. De la millonaria inversión y el fracaso del evento, el silencio fue su respuesta.

 

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