Sonia Furió la Actriz del Cine de Oro con las Piernas más Bellas de México, fue vetada por Paloma Cordero de la Madrid por sus Preferencias Sexuales

Redacción/CAMBIO 22 

En el llamado Cine de Oro figuraron una gran cantidad de talentosas y guapas actrices, pero sólo algunas destacaron por su figura y en especial por alguna parte de su cuerpo, como fue el caso de esta española, quien se dice tenía las piernas más bellas de la pantalla grande, sin embargo, la carrera de Sonia Furió se vio afectada luego de que fue vetada por un presidente por sus preferencias sexuales.

María Sonia Furió Flores, nombre completo de la actriz, nació el 30 de julio de 1937 en Alicante, España. Era hija de Nicolás Furió, quien en la época fue Concejal del Ayuntamiento; el padre de la actriz decidió dejar su país en 1940 para refugiarse en México a consecuencia de la Guerra Civil. 

En la adolescencia, decidió estudiar arte dramático en la escuela de actuación de la ANDA (Asociación Nacional de Actores).

La guapa española, quien se naturalizó como mexicana, fue considerada una de las más hermosas mujeres del Cine de Oro, pero destacó por estar en la lista de las actrices con las piernas más bellas, aunque no fue la única en recibir ese nombramiento, pues Evangelina Elizondo, Lilia Prado y Rosita Quintana compartieron la distinción.

Furió inició su carrera en el teatro aficionado y debutó en cine con sólo 17 años, en la película del cineasta Alejandro Galindo, “Y mañana serán mujeres”, luego siguió trabajando en pequeños papeles en cintas como: “El médico de las locas” (1956), “Los amantes” (1956) y “La faraona” (1957).  Su primer protagónico llegó cuando tenía 20, y lo hizo al lado de Germán Valdés “Tin Tan” en “El campeón ciclista”.

La hermosa actriz de piernas torneadas trabajó en otras cuatro producciones con el llamado “Pachuco de Oro”, pero también destacó por sus proyectos con otros cómicos de la época, como Gaspar Henaine “Capulina” y Marco Antonio Campos “Viruta”, con quienes filmó “La sombra del otro” y “Se los chupó la bruja”.

Una de sus grandes oportunidades como actriz llegó en 1960, cuando filmó junto a Pedro Armendáriz, Ariadna Welter y Agustín de Anda “Los desarraigados”, película que participó en el Festival de Venecia y la que le dio a Furió el premio “Perla del Atlántico”, que se otorga a la actriz más simpática.

Sonia Furió fue vetada por ser bisexual

Sonia tomó la decisión de dejar un momento su carrera cinematográfica para iniciar en televisión, donde participó en proyectos como: “Fallaste corazón”, “Mi primer amor”, “El chofer”, “Nosotras las mujeres” y “Vida robada”, entre otras.  “Vivir enamorada”, de 1982, fue la última telenovela en la que se le vio como protagonista y que además, significó, de cierta forma, el final de su carrera al ser señalada por sus preferencias sexuales.

El melodrama giraba en torno al personal de una revista femenina, en la que Furió compartió créditos con Alma Muriel, Karina Duprez, Leticia Perdigón y Blanca Sánchez, mientras que el actor español Carlos Piñar, llevaba el rol de protagonista masculino.

Aunque la telenovela no tuvo un éxito rotundo, la entonces primera dama, Paloma Cordero, esposa de Miguel de la Madrid Hurtado, para seguir la filosofía de gobierno de realizar una renovación moral, envió una carta a Televisa solicitando la salida del aire de los actores con reputación de homosexuales.

La lista solo incluía a los hombres, entre ellos Piñar, que tenía el protagónico, Enrique Álvarez Félix, hijo de “La Doña” y Antonio Valencia, pero Sonia, quien se había mostrado abierta al tema de su bisexualidad, se mostró muy molesta y en protesta al veto que tuvieron sus compañeros, apenas terminó de grabar la telenovela renunció.

La carrera de la Furió nunca se recuperó del todo, y al hacerse mayor se encontró que los papeles escaseaban, aunque en lugar de deprimirse, buscó la manera de seguir vigente, trabajando más en teatro.

Apareció por última vez en un melodrama “Con toda el alma”, de TV Azteca, al lado de Andrés García y Gabriela Roel. Sonia falleció el 1 de diciembre de 1996 en Cuernavaca, Morelos, a consecuencia de una neumonía, tenía 59 años y sus cenizas fueron esparcidas en el Mar de Cortés.

Fuente El Heraldo de México

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