Skincare Para Niñas y Adolescentes, ¿Tendencia o Autocuidado?
2 Abr. 2024
-
Desde hace meses, hay una crítica social a niñas y adolescentes que usan productos de skincare, pero ¿qué es lo que realmente hay de malo en esta práctica? Esto dicen especialistas.
Redacción /CAMBIO22
“Soy Salomé, tengo 11 años y les voy a mostrar los productos que uso para mi cuidado facial”. Este es uno de los cientos de videos que aparecen en la red social TikTok en los que niñas y adolescentes promueven una rutina de skincare que, por su edad y tipo de piel, probablemente no necesitan.
Espuma facial, exfoliación de una a dos veces por semana, tónico hidratante y bloqueador solar. Esa es la recomendación de Salomé en su video, el cual se llenó de comentarios en los que otros usuarios enfatizan que una niña de su edad solo necesita crema hidratante y bloqueador solar.
La rutina de Mariana, también de 11 años, contiene cinco productos utilizados bajo la supervisión de su mamá (se desconoce si son recomendados por un dermatólogo): jabón neutro para la cara, agua de rosas para hidratar, crema de vitamina c, bloqueador solar y bálsamo labial. “Todo me ha funcionado”, comparte la menor a La-Lista. Sin embargo, desconoce cuál es el objetivo de cada producto.
Mariana y Salome tienen la misma edad. Una es influencer y llega a cientos de miles de usuarios, mientras que la otra es potencial consumidora de redes sociales. Ambas buscan productos para “una piel bonita”, pero la opinión de un especialista parece quedar en segundo plano. Y es ahí donde comienzan los riesgos.
“Tener una rutina para el cuidado de la piel siempre va a ser efectivo para mantenernos sanos, sin embargo, hay que usarla con la orientación de un especialista que esté valorando tu tipo de piel, tu edad y qué es lo más adecuado para ti. Las redes sociales no pueden definir esa rutina”, señala Verónica Álvarez Gallegos, dermatóloga en el sector privado.
La especialista puntualiza que las consecuencias de usar productos para la piel que no son adecuados para ciertas edades o necesidades tiene distintas escalas. En el “mejor de los casos”, las usuarias como Mariana no obtendrán el “resultado” que quizás esperaban, pero “lo más terrible” que puede pasar es desarrollar algún tipo de dermatitis por un tiempo prolongado o de por vida.
Sonia Alemán, psicóloga en el sector privado, indica que no solamente hay riesgos a la salud física, sino también a la salud mental de niñas y adolescentes que se ven expuestas a contenido en redes sociales y productos relacionados con el cuidado de la piel y “antienvejecimiento”.
“Este fenómeno se ve traducido en temas de autoestima y se alejan de lo que es el autocuidado. Las niñas están siendo expuestas a imágenes de perfección, cero realistas; se están preocupando por prevenir el envejecimiento a una edad muy temprana. Si esta percepción se agrava en ellas puede haber depresión y ansiedad”, alerta.
Ver a una oleada de niñas y adolescentes que se preocupan por el cuidado facial y el aspecto físico no es casualidad, pues son el principal usuario de las redes sociales y las marcas buscarán introducirse en sus rutinas. Según el Informe Digital Global 2023 de la organización DataReportal, las personas de 16 a 24 años son las que pasan más tiempo en internet, y sus sitios predilectos son TikTok e Instagram.
El mismo informe señala que uno de cada cuatro usuarios de 16 años en adelante descubre nuevas marcas, productos y servicios a través de anuncios y contenido en redes sociales. De esta manera, la industria cosmética y de la belleza aprovecha para marcar tendencias: hasta hace una década, eran brochas y contornos. Hoy es el skincare.
Pero además, es un asunto generacional. Daniela Castillo, profesora e investigadora de la Universidad Autónoma de México (UAM) unidad Xochimilco, marca un punto en el tiempo: 2010, cuando el nacimiento de las y los niños de la generación Alfa coincidió con la aparición de la primera iPad, es decir, prácticamente todo su mundo es digital desde que nacieron.
“Es esa generación a la que constantemente se le dice en TikTok que hay un producto que sirve para las manchas, el acné o las ojeras, y ese producto contiene vitamina C, ácido glicólico, retinol. Para las personas adultas lo más lógico sería acudir a un dermatólogo, pero las niñas y adolescentes de esta generación lo que buscan es que todo se les dé de manera inmediata, y confiarán en un alto porcentaje en las recomendaciones que vean en redes sociales”, expone la especialista en relaciones sociales.
Por otro lado, mujeres de la generación millennial –entre 30 y 40 años– que fueron consultadas por La-Lista coincidieron en que cuando eran adolescentes solo usaban crema hidratante, y bloqueador solar “si se acordaban”. En ese tiempo, hace más de 15 años, no había tanto contenido en las redes sociales sobre el cuidado de la piel y tendencias de maquillaje como lo hay ahora.
¿Cubrir necesidades o sujetos de consumo?
Si buscas en Google “skincare adolescentes” el explorador arrojará resultados sobre “las mejores rutinas” propuestas por las marcas líderes en el cuidado de la piel. La intención es clara: vender, pero no necesariamente de la mano de un especialista en dermatología que valore los productos antes de usarlos.
Desde 2023, usuarios de redes sociales comenzaron a mostrarse sorprendidos ante dos fenómenos, las llamadas “Sephora Kids” –niñas y preadolescentes entrando a tiendas de maquillaje y skincare de alta gama– y la cosmeticorexia, que se define como la obsesión por utilizar productos cosméticos para mejorar la apariencia de la piel.
A nivel mundial, el mercado del cuidado de la piel genera ingresos por hasta 186 mil 600 millones de dólares anuales, y en 2024 se prevé un crecimiento del 3%, de acuerdo con estadísticas del portal Statista. Los mismos datos arrojan que Estados Unidos, Japón, China, India y Corea del Sur son los principales consumidores.
“El mercado mexicano del cuidado de la piel está experimentando un aumento en la demanda de productos naturales y orgánicos”, detalla Statista en un análisis específicamente sobre México.
Los productos que más ingresos dejan al mercado son los de skincare de origen natural. Pero, curiosamente, el protector solar –que otorga mayores beneficios al cuidado de la piel, sin importar la edad– es el menos usado por los consumidores a nivel mundial. Por otro lado, las marcas que más venden no son las de lujo, sino las de baja gama.
Una menor de 16 años consultada por La-Lista es usuaria de productos de cosmética natural. Su rutina facial consiste en jabón de caléndula (planta con beneficios cicatrizantes, antisépticos y productora de colágeno), masaje con guasha o rodillo y crema de caléndula. En ocasiones usa mascarilla de barro, pero parece omitir la aplicación de bloqueador solar, tal y como lo han documentado estudios a nivel global.
Si bien el fenómeno de las “Sephora Kids” es más visible en Estados Unidos, México no se salva de tener a usuarias –sobre todo jóvenes– que posiblemente estén empleando productos para la piel que no necesitan, y lo hacen solo porque “alguien” lo recomendó en TikTok.
Tal es el caso de Valentina. A sus 18 años usa al menos cinco productos de skincare, rutina que empezó a implementar hace un año porque, reconoce a La-Lista, se vio influenciada por las redes sociales, “sobre todo por TikTok”.
Cuando tenía 15 años, Valentina solo usaba jabón y crema hidratante para el rostro. Ahora su rutina consiste en: limpiador facial en espuma, tónico facial con árbol de té, sérum de vitamina C, crema hidratante para calmar la rojez y bloqueador solar sin color. Al menos tres de estos productos son de marcas coreanas, otra tendencia en redes sociales.
“Conocí todos estos productos por TikTok. Un mes después de que compré el primero (limpiador facial) fui con una dermatóloga y me dijo que estaba bien, que lo podía usar, pero ya no seguí yendo con ella”, dice Valentina un tanto apenada.
La investigadora Daniela Castillo menciona que la mayoría del contenido en redes sociales relacionado con productos y estilo de vida no es orgánico, es decir, “no es real, todo está procesado y editado”, porque sólo de esa forma las marcas “nos convencerán de consumirles”.
Además, agrega, muchas de las adolescentes y jóvenes que compran productos de skincare por Tiktok se “saltan la visita” con el dermatólogo porque estos especialistas ya también están en dicha red social y lo ven como una oportunidad de “informarse” y ahorrarse la consulta.
“Los mismos dermatólogos ‘influencers’ te van a recomendar ir a consulta. El problema es que muchas de esas personas que están recomendando estos productos en redes sociales realmente no tienen ninguna preparación para opinar sobre el tema, y eso es un gran error”, enfatiza la dermatóloga Verónica Álvarez.
Asimismo, alerta sobre los posibles riesgos de seguir la tendencia del skincare coreano. No es que los productos que vienen de Corea del Sur sean malos, explica, sino que al no conocer el idioma las usuarias pueden estarse aplicando ingredientes cuya traducción desconocen.
“En el consultorio me llegan con alguna crema o mascarilla porque la vieron en redes sociales y se la aplicaron, pero difícilmente voy a poder orientarles porque no tengo idea de lo que se pusieron, no manejo el idioma. Empezando por esa barrera, no sabemos qué es lo que estamos aplicando, y eso es un gran error”, comenta.
La psicóloga Sonia Alemán considera que, en general, las marcas construyen una narrativa dañina para las mujeres en la que, sin importar sus necesidades, y mucho menos sus edades, las orilla a buscar un rostro de porcelana.
“Las niñas y las adolescentes se han convertido en sujetos de consumo de estos productos. Las marcas han aprovechado que hay una mayor conciencia sobre el autocuidado y les hacen creer que sus productos están dirigidos a sus necesidades. Esto lo que ocasiona es un cambio en la percepción de la autoimagen de las niñas, un temor inexplicable por envejecer, que sus aspiraciones sean tener una piel perfecta, lisa y sin arrugas”, lamenta.
¿Skincare para todas las edades?
Juli, de nueve años, cuenta a La-Lista que ella usa lo básico para cuidar su piel: jabón neutro, crema hidratante y bloqueador solar, todo bajo la supervisión de un dermatólogo.
“Todos los días se lava la cara con un jabón neutro líquido, le digo que no se seque la cara para que su piel absorba el agua naturalmente. Dependiendo del clima, por ejemplo si es en invierno, le pongo un tónico hidratante porque se reseca mucho su piel. Se coloca crema y un bloqueador solar. Es todo”, detalla Nidia, mamá de Juli.
Nidia considera que implementar esta “mini rutina” de skincare en su hija le ayudará a crearle hábitos de higiene y autocuidado. Cuando Juli entre en la adolescencia, dice, probablemente recurrirá a otros productos debido a los cambios hormonales. “Pero, hoy por hoy, no necesita más, su piel es muy joven y sana, solo requiere protección ante los rayos UV y las pantallas de los celulares”, agrega.
Entonces, ¿a qué edad es bueno empezar a usar productos para el cuidado de la piel?
La dermatóloga Verónica Álvarez explica que hay skincare para todas las edades, incluso para los bebés, a quienes se les puede poner bloqueador solar específicamente formulados para su edad. Además, desmiente esta idea de que el cuidado de la piel signifique una rutina de ocho pasos.
“El cuidado de la piel empieza desde el nacimiento. Desde niños se recomienda que usemos un jabón suave, que no sea irritante. Pero por ejemplo, si se trata de un adolescente que tiene piel grasa y a lo mejor usa algún producto antiarrugas, lo que puede llegar a pasar es que la piel se secará y se producirá más acné. Lo ideal siempre es ir con el dermatólogo, que valore tu tipo de piel, tus necesidades, y con base en eso te dé un tratamiento y los cuidados que sí necesitas”, expone Álvarez.
La especialista agrega un amable recordatorio: “todas las personas, de las más jóvenes a las más adultas, tenemos que usar protector solar. ¿No quieres envejecer prematuramente? Usa protector solar. ¿Quieres evitar el cáncer de piel? Usa protector solar”.
En tanto que la psicóloga Sonia Alemán subraya que el amor propio, el autocuidado y el autoconocimiento en niñas y adolescentes les ayudará a no verse en la necesidad de consumir productos que pueden afectar su salud física y mental.
Y llama a señalar a las marcas y al mercado que, con tal de crecer exponencialmente, arriesga la salud de menores. “Debemos ir al fondo de la violencia estética que sufren las niñas y las adolescentes en este mercado, que genera muchísimo dinero, y que para ampliar sus ganancias incluso pondrá en riesgo a niñas de 11 años que consumen esos productos. Es difícil señalar este tipo de violencia, pero es necesario hacerlo”, concluye.
Fuente : La Lista
redaccionqroo@diariocambio22.mx
ACC