🔊 Escuchar la nota

 

 

Productores advierten posible abandono del cultivo si no hay intervención inmediata de los gobiernos estatal y federal

 

Redacción/CAMBIO 22  

La producción de frijol en Sinaloa se encuentra en uno de sus momentos más críticos de las últimas décadas. Productores agrupados en la Liga de Comunidades Agrarias del estado advierten que, de continuar la falta de apoyos gubernamentales, los altos costos de producción, la sobreoferta en el mercado y las dificultades para comercializar el grano, el cultivo podría reducirse hasta en un 40 por ciento en los próximos dos años.

El presidente de la Unión de Productores de Frijol, Alfredo Rosales Gámez, advirtió que, pese a las expectativas de un precio favorable para el frijol este año, el mercado se ha mantenido estancado en un rango de entre 25 y 30 pesos por kilo, sin llegar al repunte esperado tras Semana Santa.

“La mayoría de quienes lograron guardar su cosecha con la esperanza de venderla mejor, no encontraron eco. La situación está muy golpeada”, afirmó el dirigente.

De 70 mil a más de 100 mil hectáreas sembradas

La crisis no solo es de precios, también es resultado de una sobreproducción no planificada, por lo que de acuerdo con Rosales Gámez, este ciclo agrícola se sembraron más de 100 mil hectáreas de frijol, cuando la capacidad recomendada era de entre 60 mil y 70 mil.

El aumento en la superficie sembrada se debió a la escasez de agua, ya que el frijol es un cultivo de baja demanda hídrica, sin embargo, la alta oferta rebasó la capacidad del mercado, lo que presionó los precios a la baja.

“Y a eso hay que sumarle las importaciones de frijol de otros países. Aunque no es el mismo tipo que el frijol amarillo de Sinaloa, esos embarques marcan la pauta del precio nacional”, apuntó.

Costos por las nubes

Sembrar una hectárea de frijol en Sinaloa cuesta actualmente entre 45 mil y 60 mil pesos, dependiendo de la zona.

Los costos se han incrementado hasta en un 50 por ciento en los últimos años, principalmente por el alza en fertilizantes, semillas y agua, además del encarecimiento del crédito agrícola.

“El crédito con financieras privadas tiene tasas de interés de hasta el 20 por ciento. Antes, con la Financiera Rural, se pagaban entre el 8 y 9 por ciento. Hoy por cada 100 mil pesos prestados, pagamos hasta 20 mil pesos de intereses”, denunció el agricultor.

En cuanto al seguro agrícola, el dirigente apuntó que las coberturas se han encarecido y reducido, ya que actualmente, una póliza cuesta más de 10 mil pesos por parcela, el doble de lo que se pagaba en gobiernos anteriores, cuando existía subsidio.

“El problema es que los seguros traen sus propios peritos y siempre encuentran un pretexto para no pagar. Los productores nos quedamos solos con las pérdidas”, lamentó.

Tres años sin ganancias

El panorama no es alentador, y según Rosales Gámez, la mayoría de los productores apenas alcanza a recuperar su inversión, si acaso obtienen un rendimiento de entre 1.5 y 2 toneladas por hectárea.

“Tenemos ya entre tres y cuatro años que solo estamos invirtiendo sin utilidades. Si sacamos los costos, ya es ganancia. Estamos remando contra la marea”, aseguró.

El frijol, junto con el maíz y el trigo, es uno de los pocos cultivos con posibilidad de rentabilidad en Sinaloa, por lo que Rosales afirmó que cambiar a otra siembra no es viable, pues los mercados y la infraestructura están diseñados para estos granos.

“Pensar en otro cultivo es como tirar una moneda al aire. Preferimos quedarnos con lo que conocemos y seguir luchando, pero necesitamos ayuda”, señaló.

Otros factores de afectación

Por otra parte, Baltazar Valdez Armentía, presidente de Campesinos Unidos de Sinaloa, aseguró que la próxima cosecha de frijol en Zacatecas podría representar un nuevo revés para los productores sinaloenses.

De concretarse una buena producción, estimada en 400 mil toneladas, la variedad pinto dejaría de ser rentable en el siguiente ciclo agrícola.

Valdez Armentía explicó que el mercado nacional no podrá absorber tanta producción sin que los precios se desplomen. En este escenario, más de 40 mil productores de frijol en Sinaloa estarían en riesgo de retirarse del cultivo, no por decisión propia, sino por las condiciones del mercado.

Como única alternativa, el dirigente mencionó la siembra de frijoles azufrados, una variedad de menor demanda, pero advirtió que el mercado nacional solo puede absorber una superficie de hasta 70 mil hectáreas.

El presidente de Campesinos Unidos de Sinaloa reconoció que durante el ciclo pasado hubo una sobreproducción de frijol que presionó los precios, aunque aclaró que la mayor parte logró comercializarse a precios razonables. Sin embargo, el panorama para el próximo año no es alentador.

En cuanto al maíz, señaló que Sinaloa sigue sin una alternativa real a este cultivo, y aunque está comprobada su vocación productiva, cualquier superficie mayor a las 540 mil hectáreas sembradas hace tres años ya representa dificultades para vender.

“Es el único cultivo que garantiza un mercado y un consumo constante. Si el gobierno no nos apoya con esquemas de comercialización y precios de garantía, no vamos a poder continuar. No hay otra opción viable”, sentenció.

Actualmente, en Sinaloa hay alrededor de 23 mil productores de maíz, 40 mil de frijol y entre 2 mil 500 y 3 mil de sorgo, según cifras compartidas por Valdez Armentía.

 

 

Fuente: El Sol de Sinaloa

redaccionqroo@diariocambio22.mx

MRM-DSF