• Turistas y prestadores de servicios alertan sobre el deterioro estructural; no hay presupuesto programado para su reparación en 2025.

 

  • El icónico puente, símbolo del desarrollo de Cancún, presenta desprendimiento de concreto y varillas corroídas.

 

 

Redacción/CAMBIO 22

CANCÚN | Touroperadores, prestadores de servicios náuticos y turistas han estado reportando en redes sociales en las últimas semanas del deterioro que presenta el ‘Puente Calinda’ que une la zona continental con la isla; a simple vista se aprecia desprendimiento de concreto de la parte media de abajo del puente y deja expuesta varilla corroídas por el óxido y la salitre; lo más grave, es que no existe presupuesto programado para su mantenimiento en el 2025.

En un recorrido realizado por el diario CAMBIO 22 se constató el deterioro evidente de la estructura, sobre todo el la base de los pilotes que a decir de pescadores deslave en el lado interno de la parte central del puente es evidente y podría causar daños más graves:

En 2019 el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), dijo que el puente construido en 1970 tenía daños, principalmente, por el fenómeno de corrosión presente en los elementos estructurales, los cuales “han provocado desconchamientos importantes en la sección resistente de cada elemento, aunado a otros daños, como apoyo a neopreno dañado, cabezal de pilas, estribos con presencia de basura y escombros”-

El organismo lanzó una licitación pública, en la modalidad de invitación a cuando menos tres personas, para contratar la elaboración del proyecto ejecutivo de la obra, cinco años después el puente presenta los mismos problemas estructurales, aparte del evidente abandono de mantenimiento en su conservación como pintura y alumbrado.


Este puente se encuentra ubicado en el kilómetro 4 de la Zona Hotelera de Cancún, su nombre oficial proviene del canal sobre el que se encuentra: Nichupté, pero el nombre popular, Calinda, se debe al hotel Calinda Beach primer nombre con que operó el (hoy Oasis Palm Beach) ubicado a uno de sus costados, es el lado más visitado por pescadores pues enfrente la empresa Xcaret concesionaria del muelle y del mirador no permite el paso a los visitantes; en este aproche, tambien es utilizado por indigentes y personas en situación de calle para tomar bebidas embriagantes y consumir todo tipo de enervantes.

Las crónicas de la fundación de Cancún, que realmente es una isla unida por dos puentes a la parte continental del municipio de Benito Juárez con su Zona Hotelera, el primero fue el Nichupté, edificado con madera para permitir el paso de carros carros y camiones de la construcción en la naciente zona turística y luego fue reemplazado por uno de concreto en 1972; en 1976 se construyó otro paralelo de dos carriles; el segundo fue construido en los ochentas y se le conoce como ‘Puente Nizuc’, ubicado en el kilómetro 20; además está el Puente Caleta, ubicado en el kilómetro 22, de esta misma zona, éstos últimos desde 2014 no reciben mantenimiento.

El Calinda fue construido después de la visita del entonces candidato presidencial, Luis Echeverría Álvarez, el 21 de febrero de 1970, y el puente de madera duró dos años de pie, la constructora ‘Consorcio del Caribe’ se encargo de su edificación bajo la dirección de los ingenieros José García de la Torre y Daniel Ortiz, entre otras personas.

En 1972 se sustituyó el puente de madera por uno de concreto; ya en 1978 se le agregaron otros dos carriles (el que está del lado del mar). En 1999, Fonatur realizó una inspección y evaluación de la estructura del puente y declaró que se necesitaban algunas remodelaciones para reforzarlo.

Fonatur programó la obra como parte del Programa Operativo Anual en el 2009, con el fin de mejorar la infraestructura turística de Cancún. Este proyecto se dividió en tres etapas; la primera se llevó a cabo entre el 2008 y 2009, que consistió en el reforzamiento de los pilotes y subestructura (la base del puente), que costó 15 millones de pesos.

La segunda fase consistió en el reforzamiento de la estructura de la parte más antigua del puente, que está del lado de la laguna. La reestructuración incluyó la demolición de la losa, guarniciones, banquetas y parapeto, así como la colocación de nuevas trabes intermedias a las existentes, y nuevamente el colado de la losa, guarniciones, banquetas y parapetos. Estos trabajos comenzaron el 21 de septiembre y finalizaron en diciembre del 2009. El costo fue de 10 millones de pesos, 10 años después se le dio el último mantenimiento.

Las crónicas de la ciudad refieren que es más que una estructura funcional; es un símbolo del nacimiento y desarrollo de una de las ciudades más emblemáticas de México, pues este puente ha sido un pilar fundamental en la conexión entre la isla y el continente, jugando un papel crucial en el crecimiento económico y turístico de Cancún.

Sirvió como un enlace vital que permitió la expansión de la infraestructura hotelera y turística, convirtiendo a Cancún en uno de los destinos turísticos más importantes del mundo. La construcción del puente también impulsó la economía local, generando empleo y atrayendo inversiones.

Hoy en día, el puente sigue siendo una estructura icónica que simboli za la evolución y modernización de la ciudad. Con sus vistas panorámicas de la Laguna Nichupté y el Mar Caribe, el puente no solo es funcional, sino también un atractivo turístico por derecho propio. Cada día, miles de vehículos y peatones cruzan el puente, recordando la rica historia y el prometedor futuro de Cancún.

Con la desaparición de Fonatur y la entrega de la zona hotelera al ayuntamiento y al gobierno del estado, la reparación y mantenimiento está en el limbo pues de los 155 millones 713 mil pesos destinados en el presupuesto 2024 para el mantenimiento, conservación y mejoramiento de la zona hotelera de Cancún, no se contempló el mantenimiento del Puente.

Este monto se aprobó en el Fideicomiso para el Fortalecimiento de la Actividad Turística, que sustituye a Fonatur, además de un fideicomiso para revitalizar la zona hotelera de Cancún, con un presupuesto de 300 millones de pesos que sería destinado a la modernización del mobiliario urbano, mejorar la infraestructura, sanear la laguna, Recuperar espacios abandonados, con el objetivo de mejorar la imagen urbana de la zona hotelera de Cancún, que es una de las más importantes de la región. El presupuesto se lo llevó Fonatur y para este 2025, no esta contemplado en ningún rubro, el mantenimiento de los tres puentes, principalmente el Calinda.

 

 

Con Información del Sistema de Noticias CAMBIO 22

cambio22digitalcun@gmail.com

GCH

WhatsApp Telegram
Telegram