Sin Límites, la Ambición de Nelson Vargas

Francisco Zea / CAMBIO 22

Nelson Vargas insiste en jalar los reflectores hacia su persona, como lo ha hecho en cada ocasión en la que se aproximan cambios en las directivas del deporte nacional, ya sea en la Conade o en el Comité Olímpico Mexicano. El sábado pasado volvió a la carga al decir que siempre ha habido una rivalidad entre el COM y la Conade, porque a él “le pasó” y que lo trataron mal. Además, dijo que, aunque no está de lado de Ana Gabriela Guevara, a ella no le dieron acceso para acompañar a los atletas de la delegación mexicana. Pero se le olvida a Nelson que ella retiró apoyos a los deportistas.

Lo cierto es que, cuando asumió la responsabilidad de la CONADE, en el gobierno de Vicente Fox, Vargas, tan alineado al panismo, se dedicó a agredir y tratar de debilitar al COM a lo largo del tiempo, y la Asamblea General de este organismo lo nombró como “persona no grata”, lo cual jamás ha perdonado.

En aquel entonces, Felipe Muñoz era titular del COM, y se profundizaron más las divisiones, porque Nelson Vargas, como empresario de una cadena acuática, está acostumbrado a que “el que paga manda”. Es decir, siempre argumentó que si el gobierno de México, a través de la CONADE, entregaba recursos para el funcionamiento del Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM), quien debería tener la responsabilidad de manejar ese centro de preparación era única y exclusivamente la CONADE.

Durante su gestión, cumplió la amenaza y dejó de darle recursos al COM y convenció a Fox de que se construyera otro centro deportivo en la Magdalena Mixhuca para restarle fuerza política y económica, buscando el cierre del CDOM, lo cual, por más de 20 años, no ha sucedido.

En noviembre de 2002, Vargas fue señalado por diputados federales de ilícitos, de peculado, uso indebido de facultades y atribuciones y abuso de confianza. Una de las acusaciones apuntó a la transferencia de recursos de la CODEME a su empresa de natación.

Y, bueno, Vargas desconoce u omite que el COM es una asociación civil que representa a nuestro país ante el Comité Olímpico Internacional para todas las competencias que se celebran cada cuatro años para llegar a Juegos Olímpicos.

A través del tiempo, el “señor de las albercas”, tan de derecha, como conservador, no ha quitado el dedo del renglón de apoderarse del organismo rector de la natación, argumentando que es el único que conoce del tema, lo cual es falso, porque no sólo la federación nacional de cada país tiene a su cargo la natación de alberca o de aguas abiertas, sino que también se hace cargo de las disciplinas de clavados, polo acuático, nado artístico y clavados de altura.

Vargas ha construido la idea de quedarse al frente del COM, busca como desesperado apoyo, pero se le olvida que no puede ser el presidente del COM, porque no es miembro activo, como lo señalan los propios estatutos de este organismo, sin considerar tampoco que fue expulsado y señalado “persona non grata”, además de que el estatuto indica como edad límite para ser presidente los 75 años, los cuales ha rebasado por siete años y esto le molestó, al grado de que hoy nuevamente enfila sus baterías para que la presidenta electa Claudia Sheinbaum, ya sea que lo nombre nuevamente director de la Conade y desde ahí, otra vez, agredir al COM, del que alguna vez quiso apoderarse.

Es una verdadera tragedia la forma en que, desde la CONADE, que encabeza la señora que se puede tragar, untar y vestir lo que se le dé la chin… gana, atacan a la cuna del deporte nacional. Para qué quieren llegar a la dirigencia deportiva de este país, ¿para destruirlo?, pregunta para Guevara y Vargas.

Fuente: Excelsior

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