Redacción/CAMBIO 22

El presidente Luis Arce impulsa el vertido de 10 millones de alevines en el lago cuya soberanía comparte con Perú, con la finalidad de acrecentar la población de peces. ¿Qué factores ambientales perjudican al Titicaca, uno de los principales atractivos de ambos países?

El Gobierno de Luis Arce avanza en la siembra de 10 millones de alevines —algo así como peces bebé— en el lado boliviano del lago Titicaca, cuya soberanía comparte con Perú. Con esta iniciativa procura fortalecer la salud de este cuerpo de agua, uno de los más altos del mundo, situado a 3.800 metros sobre el nivel del mar.

Aunque el Titicaca mantiene su belleza intacta, algunos indicios preocupan a autoridades de ambos países. La sequía que afecta a amplias regiones de Sudamérica también se observa en el lago, que en los últimos días bajó un metro su nivel.

La contaminación con desechos de actividades mineras, así como la llegada de aguas servidas, también daña la calidad ambiental del lago, indicó a Sputnik el biólogo Huáscar Bustillos.

Según el Gobierno boliviano, está desapareciendo el 85% de las especies nativas del Titicaca. Lo atribuye, mayormente, a la pesca indiscriminada de familias aymaras, que allí obtienen sus ingresos para comprar otros productos, como verduras y frutas que no se consiguen en este ecosistema único.

“El 85% de especies ícticas nativas han ido desapareciendo por pesca indiscriminada en mayor porcentaje, porque toda la población ribereña vive, para sostener su economía familiar, de la pesca”, dijo Grover García, responsable de la Institución Pública Desconcentrada de Pesca y Acuicultura (IPD-PACU), al canal estatal Bolivia TV.

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Siembra de peces en el lago Titicaca

Los 10 millones de peces que serán vertidos en el Titicaca son de especies nativas del lago, como mauri, karachi y suche. También incluyen el pejerrey, introducido en la década de 1940. A finales de diciembre de 2022, el presidente Arce participó de la siembra de 1,2 millones de alevines de karachi, con el cual se hace wallake, una sopa típica de la región.

“Hermanos, estaba en riesgo nuestro wallake. Por eso hemos tomado la decisión de producir nuestros propios alevines a través del IPD-PACU y del INIAF (Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal). Pero también buscamos que ustedes sepan de la producción de alevines para incrementar la producción”, dijo el presidente en aquel momento.

La siembra de peces es parte del trabajo de la Autoridad Binacional Autónoma del Sistema Hídrico del Lago Titicaca, Río Desaguadero, Lago Poopó, Salar de Coipasa (ATL), conformado por los ministerios de Relaciones Exteriores de Bolivia y Perú.

El caso de la trucha

En 1984 se reportaron 35 especies de peces en el lago. Actualmente quedan 10. El último en extinguirse fue el umanto, cuya desaparición fue declarada en 2013.

El lago Titicaca posee decenas de criaderos de truchas, una especie importada en los años 40 por la cooperación japonesa, con la finalidad de que lo comercialicen las comunidades aymaras.

En algún momento un grupo de truchas escapó de su criadero, para reproducirse sin control en el lago. Este pez se alimenta de peces más pequeños, como alevines, o también huevos de rana gigante, una especie también amenazada de extinción.

“El tema de la trucha es interesante, porque ni siquiera es nativa de Sudamérica, como lo es el pejerrey. Muchas truchas se han ido de los criaderos y han invadido el lago. Existen varios estudios sobre el impacto de la trucha en el lago”, describió el biólogo.

“Tengo la certeza de que hay especies endémicas, como el famoso umanto, que se extinguió en el lago debido a que es un pez muy sensible a los cambios. Con la introducción de la trucha desapareció”, comentó.

Otras amenazas para el lago

La cuenca del Titicaca abarca 57.000 kilómetros cuadrados. A su alrededor y también dentro, en islas naturales y flotantes, viven 2,5 millones de personas, tanto bolivianos como peruanos, de acuerdo a datos de la ALT.

Todos están directamente afectados por la caída de un metro en el nivel de las aguas.

La sequía que afecta al Altiplano “también va a afectar a la biodiversidad del lago”, indicó Bustillos.

La región andina posee cientos de áreas de explotación minera. En el caso de Bolivia, varios emprendimientos terminan volcando sus residuos en ríos que desembocan en el Titicaca.

“La minería en áreas cercanas al lago tiene un fuerte impacto. Asimismo el vertido de aguas servidas de ciudades cercanas, que llegan directamente en tuberías. La contaminación es mucho más marcada del lado peruano, pero a fin de cuentas es el mismo lago”, dijo el biólogo.

Y agregó: “También se debe evitar la proliferación de desechos plásticos y orgánicos en las aguas”.

 

 

Fuente Sputnik
redaccionqroo@diariocambio22.mx

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