• Ante la falta de lluvias y bajos niveles de la presa, los agricultores de Valle de Zaragoza luchan por salvar sus cultivos de sandía con tecnologías que aprovechan el agua del subsuelo

 

Redacción / CAMBIO 22

La severa sequía que azota al estado de Chihuahua ha puesto a prueba a los productores agrícolas, quienes han tenido que innovar en la búsqueda y aprovechamiento del agua del subsuelo para garantizar el riego de sus cultivos, una práctica vital para la agricultura. En particular, los productores de Valle de Zaragoza, municipio conocido por ser el epicentro de la producción de sandía en el estado, han implementado un ingenioso sistema para salvar sus cultivos ante la falta de lluvias y el bajo nivel de la presa.

Este ciclo agrícola se ha convertido en uno de los más difíciles de los últimos años y en Valle de Zaragoza, que incluye comunidades como El Rebalse y El Ancón, a tan solo 30 minutos de la cabecera municipal, ha sufrido las consecuencias de un clima poco favorable, lo que ha afectado gravemente la producción de sandía, uno de los cultivos más importantes de la región. La falta de agua ha sido una de las principales dificultades, provocando que en 2024, el 54% de la cosecha de sandía en la región se perdiera. Este cultivo es un orgullo para el municipio y una de las principales fuentes de ingresos para muchas familias locales.

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El periodo de cosecha de la sandía en Valle de Zaragoza es entre los meses de junio y julio, y es el sustento de miles de familias, incluidos los piscadores que provienen de diferentes estados del país. Sin embargo, la falta de lluvias en los últimos cinco años ha reducido la superficie sembrada de sandía, poniendo en grave riesgo la economía local. Ante esta crisis hídrica prolongada, los productores han recurrido a un sistema de riego artesanal conocido como “lápiz” para extraer agua del subsuelo.

Este método consiste en introducir un tubo de más de tres metros de longitud en el suelo para captar el agua de las capas profundas. A pesar de ser una medida de emergencia, la técnica se ha convertido en una esperanza para los agricultores de la región, quienes actualmente se encuentran en pleno proceso de siembra y esperan rescatar parte de la cosecha de este año.

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El sistema de riego “lápiz” representa una alternativa desesperada pero crucial para salvar los cultivos en un contexto tan adverso. Los productores confían en que este método permita salvar una parte de la cosecha, pero también garantizar que la sandía que se produzca sea de la calidad que siempre ha caracterizado a la región. En un panorama de crisis, los agricultores de Valle de Zaragoza no pierden la esperanza. Con la implementación de este sistema de riego innovador, esperan que el agua extraída del subsuelo sea suficiente para cubrir las necesidades de sus cultivos y poder hacer frente a la emergencia que representa la sequía.

La práctica del riego, en especial en regiones donde las lluvias escasean, como ha sucedido en los últimos años en Valle de Zaragoza, se convierte en una herramienta esencial para la supervivencia de la agricultura local. La adopción del sistema “lápiz” es un esfuerzo para salvar la cosecha de este año y una prueba de la resiliencia y creatividad de los productores de Valle de Zaragoza, quienes confían en la posibilidad de recuperar sus siembras y mantener viva la tradición agrícola que caracteriza a esta región de Chihuahua.

 

 

 

Fuente: El Sol de Parral

redaccion@diariocambio22.mx

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