SEMA Garantiza Protección y Cuidado a la Última Generación de Delfines en Cautiverio en Q.Roo

Jimena Madrigal / CAMBIO 22

Afirma titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) Quintana Roo, Óscar Rébora Aguilera, que en cumplimiento las reformas a la Ley General de Vida Silvestre (LGVS) que prohíben el uso de mamíferos marinos en espectáculos fijos o itinerantes, junto con los diputados locales se establecerán algunos mecanismos de cuidado, protección y mejoras a los métodos de identificación y trazabilidad de los delfines que están en cautiverio en la entidad.

Lo anterior, con el fin de que los dueños de delfinarios no puedan suplantar la identidad cuando muere un delfín y en virtud de que Quintana Roo cuenta con el 70% de los delfinarios habrá vigilancia constante para verificar que no haya reproducción forzada.

Oscar Rébora, añadió que desde hace varios meses vienen trabajado de forma coordinada con expertos y representantes de los centros de mamíferos marinos a fin de migrar hacia un nuevo esquema: no más captura, no más compra, no más reproducción de mamíferos marinos, si bien estos espacios ya registrados podrán seguir operando, pero sin posibilidad de reproducir ni incorporar nuevos ejemplares, lo que implica una fecha de caducidad natural para sus operaciones.

“Los delfinarios aunque tuvieran en algunos casos buenas prácticas, la realidad es que los mamíferos marinos no son animales para estar en albercas, son fauna silvestre y tienen que estar en su habitad, esta ley ya se venía empujando desde la legislatura pasada en donde se pronunciaba para que pudiéramos garantizar la trazabilidad y la no reproducción forzada y todo tiene que ver con una lucha que tiene mucho tiempo por los malos tratos y malas prácticas de algunos delfinarios”, indicó.

El funcionario, se dijo a favor de la medida y remarcó que habrá que poner atención en los protocolos de manejo que deberán aplicarse para la nueva realidad que experimentará esa última generación de delfines en cautiverio y cabe resaltar que las reformas establecen que ningún ejemplar de mamífero marino puede ser sujeto de aprovechamiento extractivo, con excepción de la captura que tenga por objeto la investigación científica con fines de protección y conservación de dicha especie y población.

“Hay mucho trabajo con los delfinarios porque se prohibió la reproducción forzada y ahorita nos va a tocar establecer algunos mecanismos para garantizar la trazabilidad de los mamíferos y es donde vamos a actuar con el legislativo local, vamos a garantizar algunas prácticas y el registro estatal y verificar que no haya reproducción forzada”, añadió.

Es de mencionar que en contraste la Asociación Mexicana de Hábitats para la Interacción y Protección de Mamíferos Marinos (Amhmar) se ha pronunciado en contra de esta reforma porque el tema no solo es ambiental, sino también económico, ya que están en juego un promedio de dos mil 800 empleos directos y 11 mil 400 directos, generados por sus empresas asociadas y atrae a más de 3 millones de personas anualmente a sus instalaciones.

Este sector genera una derrama económica superior a los 2 mil 960 millones de pesos anualmente y detona la aportación de comisiones a agencias de viajes nacionales y sus representantes, por más de 850 millones de pesos cada año.

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