• La nueva serie-documental revela cómo un quinto camión y la red de tráfico de drogas podrían estar detrás del trágico caso de Ayotzinapa.

 

Redacción / CAMBIO 22

La serie-documental de MAX, Los 43 de Ayotzinapa: un crimen de Estado, ofrece nuevas perspectivas sobre uno de los casos más enigmáticos y trágicos de México. La desaparición de los 43 estudiantes normalistas en la noche del 26 de septiembre de 2014 ha sido investigada desde múltiples ángulos.

Sin embargo, la reciente entrega de MAX introduce una teoría impactante: la conexión entre Guerreros Unidos, el tráfico de heroína y los eventos de esa noche.

¿Qué pasó con los 43 Normalistas?

La desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa el 26 de septiembre de 2014 ha sido objeto de múltiples teorías y especulaciones.

La versión oficial ha cambiado varias veces, pero el escenario más aceptado es que los normalistas fueron abordados por la policía local en Iguala, Guerrero, quienes los llevaron a distintos lugares.

La versión inicial indicaba que los estudiantes fueron asesinados y sus cuerpos incinerados en un basurero, una teoría ampliamente cuestionada por los investigadores independientes y por la comunidad internacional.

Al parecer había un quinto camión

Durante años, la versión oficial afirmaba que los normalistas viajaban en cuatro camiones. No obstante, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) descubrió la existencia de un quinto autobús.

Enrique García, uno de los sobrevivientes, proporciona detalles cruciales: su autobús fue interceptado por lo que él y otros identificaron como policías federales.

García recuerda que, al ser amenazados, los estudiantes tuvieron que abandonar el vehículo, aunque algunos lograron escapar.

La PGR había justificado la ausencia de este quinto camión alegando fallas mecánicas, pero García revela un detalle perturbador: el chofer del camión hizo una llamada para recibir dinero y ropa poco antes de la interceptación.

Guerreros Unidos: Organización criminal que traficaba heroína

La serie de MAX profundiza en el papel de Guerreros Unidos, una célula criminal de Iguala, Guerrero, conocida por su capacidad para transportar heroína a Estados Unidos.

La investigación muestra que Guerreros Unidos utilizaba autobuses modificados para esconder cargamentos de drogay cruzar la frontera, con Chicago como uno de los principales destinos.

La investigación también destaca que Guerreros Unidos usaba la violencia no solo para asegurar el transporte de drogas, sino para mantener su poder y control en la región.

Podrían haber sido interceptados por criminales

Dennis Wichen, agente de la DEA, confirma que los autobuses salían todos los viernes de Iguala, el mismo día en que desaparecieron los estudiantes.

Esta coincidencia refuerza la teoría de que los normalistas podrían haber subido a un autobús cargado con heroína sin saberlo.

La teoría de que los estudiantes fueron confundidos con miembros de un grupo rival, Los Rojos, ha sido desmentida, ya que no se encontraron pruebas de que estos grupos estuvieran involucrados en los camiones.

¿Dónde escondían las drogas?

Los investigadores de la DEA enfrentaron un desafío al intentar desmantelar los autobuses modificados para encontrar la heroína. A pesar de los esfuerzos, no lograron localizar los compartimentos ocultos.

Finalmente, el taller mecánico en Iguala, donde se realizaban estas modificaciones, fue identificado, revelando que la heroína se almacenaba en tubos escondidos en los parachoques de los camiones.

Un caso sin resolver

La serie de MAX aporta una nueva dimensión al caso Ayotzinapa, sugiriendo que los estudiantes pudieron haber sido víctimas de un conflicto relacionado con el tráfico de heroína.

 

 

 

Fuente: El Imparcial

redaccionqroo@cambio22.mx

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