Laura Beytia/CAMBIO 22

CHETUMAL, 7 de octubre.- La presidenta de la Asociación Mexicana de Propietarios Inmobiliarios (AMPI) Elsa María Varela Miranda, celebró que la gobernadora Mara Lezama mantenga firme su compromiso de detonar la inversión en la zona sur y generar prosperidad compartida y un desarrollo ordenado, que traerá beneficios para todos los sectores productivos.

Destacó que confían en que con el nuevo acuerdo por el bienestar al que se han sumado, la situación económica sí mejore y se den las facilidades para permitir la entrada de grandes desarrolladores de vivienda que son quienes mayormente traen buenas propuestas de casas a precios realmente accesibles y de esta manera poder atender la alta demanda que tienen de créditos para ejercer y adquirir una propiedad.

“Estamos optimistas con los compromisos que ha reafirmado la gobernadora y las propuestas que se tienen para detonar el sur del estado, nosotros lo único que pedimos es que le brinden más facilidades a los grandes desarrolladores de otros estados que quieren venir a invertir, para así poder incrementar el número de familias que desean cambiar su residencia a esta parte del estado, que anhelan un patrimonio y que no lo consiguen por la falta de oferta, la cuestión es que esto se permita y así poder ampliar la oferta de vivienda.”

Detalló que antes de la pandemia, se tenían planeado siete desarrollos inmobiliarios tan solo para la capital del estado listos para comenzar a construir, pero ante el impacto negativo y la caída en la economía, las constructoras cayeron en una debacle financiera que se vieron obligadas a cancelarlos o a retrasar sus propuestas por tiempo indefinido, por lo que ahora con el nuevo gobierno, se podrían retomar las propuestas que traerían beneficios para miles de familias.

Además de que esto coadyuvaría a la recuperación del sector inmobiliario que continúa estancado, debido a la disminución en las ventas de predios y de viviendas, por la imposibilidad de cientos de familias que no pueden adquirir una casa habitación y menos un predio por los altos costos y los bajísimos niveles de crédito que consiguen, lo que solo hace lento el proceso de reactivación de las empresas inmobiliarias.

“Los créditos que otorgan las instituciones son muy bajos e imposibilitan la adquisición de una vivienda y esto hace que muchas familias no puedan tener un patrimonio propio y menos un terreno; hablamos de que una vivienda de tres recámaras puede costar hasta un millón de pesos y el Infonavit apenas autoriza unos 400 mil pesos y en el caso de los terrenos, algunos si alcanzan a comprarlos pero el problema es cuando quieren construir porque ya no tienen solvencia y esto afecta no solo a las familias, sino al sector inmobiliario en sí, ya que recuperación es muy lenta” concluyó.

 

lau.beytia@diariocambio22.mx

RHM

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