Se Desploman las Remesas y Causan un Fuerte Impacto en Estados del Sur del País
2 Ago. 2025
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En junio cayeron 16.2% interanual, la peor desde 2012
Redacción / CAMBIO 22
Las remesas que llegan a México desde el exterior acumulan tres meses de caídas consecutivas. En junio, se desplomaron un 16.2% interanual, la peor caída desde septiembre de 2012. El impacto empieza a sentirse en los municipios que dependen, casi en exclusiva, de esos dólares que cruzan la frontera.
En junio ingresaron al país 5,201 millones de dólares, según el reporte publicado este jueves por el Banco de México. El acumulado semestral sigue la misma tendencia: en lo que va del año las remesas suman 29,576 millones de dólares, un descenso de 5.6% respecto al mismo periodo de 2024.

“Las remesas se desplomaron por la baja creación de empleo de mexicanos en Estados Unidos y el miedo de los migrantes a salir por la posibilidad de ser deportados”, sentenció la analista Gabriela Siller, de Grupo Financiero BASE. Según su pronóstico, la tendencia podría seguir a la baja el resto del año, afectando el consumo en México.
El golpe no será determinante para la macroeconomía, en tanto que las remesas no tributan y representan poco más del 3% del PIB, pero si afectarán localmente a regiones cuya economía depende en gran medida de los envíos desde el exterior. Hay municipios en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Guanajuato, en los que esos envíos son el motor del consumo. Pocos dólares, pero fundamentales.
La menor cantidad de dinero enviado sumada a la apreciación del peso frente al dólar – si el tipo de cambio baja, los dólares que llegan rinden menos- impacta en el poder adquisitivo de estos hogares que consumen sobre todo alimentos, ropa o medicamentos. Esto, a su vez, profundiza la desiguladad entre regiones.

El informe del Banco de México también refleja que, con esta nueva caída, el superávit de la cuenta de remesas -la diferencia entre lo que entra y lo que sale del país- bajó a 5,088 millones de dólares, un recorte de mil millones respecto a junio de 2024. En el acumulado del primer semestre, el superávit fue de 28,989 millones de dólares, también por debajo del mismo periodo del año anterior.
El número de transacciones también bajó: en junio se realizaron 12.7 millones de envíos, contra casi 15 millones del mismo mes del año pasado. Y el envío promedio fue de 409 dólares, apenas por debajo del año previo.
Más del 99% de las remesas se siguieron enviando vía electrónica, y más de la mitad se cobraron en efectivo, lo que refleja la informalidad que aún domina en los hogares receptores.
Mientras tanto, los egresos -las remesas enviadas desde México hacia otros países- aumentaron 2% en junio, y sumaron 113 millones de dólares. Si bien son montos mucho menores, el dato completa el cuadro: menos entra, un poco más sale.
Por ahora, la alerta está encendida. Y no tanto por lo que digan los números agregados, sino porque en los márgenes del país, donde el ingreso no alcanza y el Estado no llega, cada dólar menos es una comida que falta.
Fuente: La Politica Online
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