El huracán Melissa, el tercero más intenso jamás registrado en el Atlántico, dejó más de 80 muertos en Jamaica, Haití, República Dominicana y Panamá, además de más de 3.5 millones de damnificados en Cuba, por lo que hubo una respuesta comunitaria de los residentes de Florida, que alberga a diáspora de estos países.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, en inglés) y la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos están cooperando con la investigación del incidente en Coral Springs.




















