“Sálvese Quien Pueda”

Ángel Ramírez Hernández / CAMBIO 22.

27 de enero.- Alarmante, por decir lo mínimo, el llamado que desde el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Publica de Quintana Roo, realizara recientemente el ex fusilero paracaidista de la Armada de México, Adrián Martínez Ortega, algo así como “salvase quién pueda” la delincuencia nos rebasó y no hay más que hacer.

Y es que, el también abogado, técnico en la gestión integral de riesgos por la Universidad Nacional de Protección Civil y además ex policía de Solidaridad, aseguró a medios digitales que, ante la amenaza latente de la inseguridad que vivimos, es necesario que la población quintanarroense adopte medidas para protegerse personalmente.

Vaya, eso sí no lo esperaba yo, ¿tan mal se ve desde el interior el tema de la inseguridad?, dijo que son esos momentos de relajación y descuido, “sobre todo cuando los ciudadanos se adentran en su teléfono celular, que son aprovechados por los delincuentes para hacer de las suyas y cometer asaltos, sustracción de menores, y demás delitos”.

Achacó Martínez Ortega, al abuso de la telefonía celular, como la causa que no nos permite, “percatarnos de la gente que está alrededor, por lo que es importantes reforzar la auto protección y seguridad”. Y fue más allá, citó como ejemplo al “moto servicio” como la plataforma en la que pudieran cubrirse, verdaderos delincuentes, criminales.

Pues señaló, a menudo ingresan a restaurantes, incluso a casas y oficinas, personas totalmente desconocidas portando casco, gorra, lentes y, hasta pasamontañas, sin saber las intenciones reales que portan, que lo diga un experto en el tema, preocupa y debería ocuparnos más a todos.

El ex Coordinador Estatal de Protección Civil en Quintana Roo, en el periodo de Carlos Joaquín, llamó a la población en general, pedirle a los “moto servidores” que se descubran el rostro, para saber con quién se está tratando. Aseguró que con esto no se vulnera el derecho humano de terceros, al contrario, se garantiza seguridad para todos en el entorno cotidiano.

¿Qué dirá el gremio de moto servidores de la opinión del abogado y ex marino?, les agradará que dude de ellos, calificándolos de potenciales delincuentes, ¿No será mejor reunirse con ellos?, establecer las reglas del juego, claras y pertinentes, sea desde el Sistema Estatal de Seguridad Pública o cualquier otra institución correspondiente.

Primero fueron los motociclistas a los que tacharon de “sicarios” en cierne, estableciendo ya la famosa “ley chaleco”, obligándolos a portar la indumentaria amarilla y adoptar otras medidas invasoras, sin dejar a un lado el “jugoso negocio”, que ello trae, claro, para garantizar que no son delincuentes.

Ahora, es un gremio tan noble y servicial como los repartidores a los que les cae la lupa inquisitoria, vaya, vaya, vamos prosperando en materia de derechos humanos y laborales.

Estaremos pendiente a ver que exigencia les piden para poder operar; pero no se vale criminalizar por el simple hecho de que la tecnología y la delincuencia nos rebasó y pulverizó.

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