Ricardo Salinas Pliego y sus Negocios y Sociedades con Raúl Salinas de Gortari
26 Mar. 2024
Redacción /CAMBIO22
Originalmente publicado en el diario Reforma, este reportaje reveló los nexos de negocios entre Raúl Salinas de Gortari y Ricardo Salinas Pliego, el hoy propietario de TV Azteca.
Hasta entonces un hombre con fortuna, pues encabezaba el Grupo Elektra, la cadena de venta de electrodomésticos dominante en la época, el verdadero despegue empresarial hasta convertirse en un hombre ultramillonario comenzó cuando el presidente Carlos Salinas de Gortari decidió privatizar la televisora estatal Imevisión.
Salinas Pliego adquirió del Estado la televisora en un proceso que fue cuestionado por sus competidores, entre ellos Joaquín Vargas y Clemente Serna, dos empresarios de la radiodifusión que, a diferencia del dueño de Elektra, tenían una larga trayectoria y conocimiento de la industria. Ambos se quejaron de que el gobierno había favorecido a Salinas Pliego.
Meses después de la adquisición de la televisora, el reportaje que hoy reproducimos reveló que un factor para que Salinas Pliego se hubiera quedado con la televisora era la participación de Raúl Salinas de Gortari en el negocio.
La fortuna del dueño de TV Azteca se multiplicó en parte gracias a que el Estado le dio una enorme cadena nacional de televisión que le permitió tener una sólida plataforma para incursionar en una diversidad de empresas de todo tipo: financieras, de telecomunicaciones, energía, etcétera.
Casi 30 años después, y beneficiado en múltiples ocasiones por los gobiernos en turno, su inclinación a no pagar los impuestos que debería según las autoridades del SAT, ha hecho que hoy tenga abiertos juicios que disputan las deudas fiscales, que hoy llegan a más de 60 mil millones de pesos y lo tienen enfrentado con su cercano amigo, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Parte de un rompecabezas aún incompleto sobre las relaciones de negocios entre Raúl Salinas de Gortari y una decena de grandes empresarios mexicanos, las autoridades han comprobado que el hermano del ex Presidente de México transfirió cerca de 30 millones de dólares a las cuentas que Ricardo Salinas Pliego mantenía en diversos bancos de Suiza.
Las fechas en que ocurrieron las transacciones han despertado la suspicacia de los investigadores: se hicieron dos semanas antes de que Salinas Pliego se adjudicara la subasta por Imevisión, Estudios América y la Compañía Operadora de Teatros.
La mañana del 30 de junio de 1993, Amy Elliot, la ejecutiva del Citibank encargada de atender a un puñado de magnates mexicanos, ejecutó las órdenes de Raúl Salinas de Gortari: transfirió 20 millones de dólares a las cuentas de una de las empresas propiedad de un gran amigo del hermano del ex Presidente de México.
De los fondos que Raúl mantenía en el Citibank de Zurich, salieron 15 millones de dólares a la cuenta 703660 del Union Bank of Switzerland. Cinco millones de dólares adicionales se acreditaron en el exclusivo Banqué Edmond de Rothschild.
Las cuentas pertenecían a Silverstar Incorp, una firma con sede en Panamá, cuyo dueño es Ricardo Salinas Pliego, el joven empresario regiomontano que 18 días después ganaría la privatización de Imevisión, Estudios América y la Compañía Operadora de Teatros, con una oferta de 645 millones de dólares.
La operación se repitió meses más tarde, el 23 de octubre. Nuevamente, Raúl instruyó a Amy Elliot quien, otra vez, acató la orden: transfirió desde Londres otros tres millones de dólares a la cuenta M0-354/266-0 del Swiss Bank Corporation, también de Salinas Pliego.
Las transferencias entre Salinas de Gortari y Salinas Pliego, quienes no tienen parentesco alguno, son parte del rompecabezas que se está armando en torno a los negocios que durante varios años realizara el hermano del ex Presidente.
De acuerdo con reportes de la Policía Federal Suiza y nuevos testimonios de Raúl ante las autoridades de ese país europeo, hubo más inyección de recursos a las cuentas de Salinas Pliego.
Según los documentos, de los cuales Reforma obtuvo una copia, Raúl Salinas de Gortari transfirió a través del Citibank y del Julius Bèer Bank un total de 29 millones de dólares a Salinas Pliego entre junio y septiembre de 1993 con el fin de realizar negocios no especificados.
En al menos cinco ocasiones, las transferencias electrónicas a Silverstar Incorp fueron realizadas desde las oficinas del Citibank en Londres y Zurich, y desde la sede del Julius Bèer en Ginebra.
. Fueron varias transferencias con el mismo propósito, y el total llegó al orden de 29 millones de dólares o quizá 30 y el propósito era para que Ricardo Salinas lo invirtiera en negocios”, declaró Raúl Salinas de Gortari a las autoridades suizas el 20 de marzo de 1996.
“El dinero se transfirió a la cuenta de Silverstar porque así me lo pidió verbalmente Ricardo Salinas y no fue necesario ningún documento para esa transferencia. La palabra de Ricardo Salinas fue suficiente para garantizar la inversión de los empresarios que aportaron al fondo”, respondió a una de las 63 preguntas del interrogatorio.
Salinas Pliego, principal accionista de Televisión Azteca y propietario de Elektra, una cadena de tiendas de electrodomésticos, no pudo ser localizado. Se encuentra en Estambul, Turquía.
La semana pasada Ricardo Salinas negó tener relaciones de negocios con el hermano del ex presidente y sostuvo que todo era producto de una confusión ya resuelta.
“Definitivamente, no tengo ninguna relación de negocios con el ingeniero Raúl…Creo que es un chisme muy sabroso para todos el andar comentando ¡oye, ya sabes que Ricardo Salinas es socio de Raúl Salinas! Pues que buen chisme ¿no? Porque, bueno, eso no es cierto”, dijo en entrevista con este diario.
Hasta la fecha, la información que ha salido a la luz sobre los vínculos financieros entre el hermano del ex Presidente y el accionista mayoritario de Televisión Azteca partía de la premisa de que éste había entregado millones de dólares a Raúl Salinas.
Sin embargo, de acuerdo con los investigadores suizos, las operaciones corrieron en sentido inverso. Los datos aportados contradicen frontalmente la versión del accionista de la segunda cadena más importante de televisión en el país.
De hecho, en un escrito mediante el cual responden a la petición de las autoridades mexicanas para obtener información sobre las transacciones bancarias de Raúl Salinas, el Procurador Federal Adjunto de la Confederación Suiza hace notar a sus contrapartes la importancia de varias operaciones.
Firmado por T. Hopf, y con fecha 7 de diciembre de 1995, el oficio subraya las tres operaciones mediante las cuales 23 millones de dólares fueron depositados en cuentas cuyo titular era una empresa propiedad de Ricardo Salinas Pliego.
Luego de hacer mención a diversas cuentas de Raúl Salinas en Suiza, las autoridades de ese país advertían de las operaciones mediante las cuales Ricardo Salinas Pliego se allegó parte de los fondos que según el hermano del ex Presidente pertenecen a varios hombres de negocios:
Los indicios de que Raúl Salinas había transferido dinero al propietario de Elektra habían aparecido por esa misma fecha, cuando Carla del Ponte, Procuradora Federal de Suiza, visitó en diciembre de 1995 al hermano del ex Presidente en el Penal de Almoloya, en donde está recluido acusado de ordenar el asesinato de José Francisco Ruiz Massieu.
En esa ocasión, Del Ponte le preguntó a Raúl sobre la transacción efectuada el 30 de junio de 1993, cuando del Citibank en Zurich se giraron 15 millones de dólares al UBS. “Yo recuerdo haber ordenado esa transferencia y que la haya ejecutado a través de mi esposa a uno de mis conocidos y amigos para hacer un negocio… pero era un negocio lícito. No quiero dar en este momento ni el nombre ni el negocio que se iba a hacer”, respondió Raúl.
No quiso abundar en detalles, pero dejó claro que esa transferencia no había sido la única. “El monto total final a este destinatario fue mayor. Esto sólo fue una parte y no tiene nada de ilícito”.
Más adelante, insistió ante sus interrogadores que otra transacción adicional por cinco millones de dólares realizada el mismo 30 de junio de 1993 correspondía a un esquema más completo de transferencias financieras: “Yo dije que cuando se transfirieron los 15 millones de dólares el monto final era mayor y estos cinco millones de dólares forman parte de ese bloque que se movió y se utilizan varios conductos porque así lo convenimos quienes participamos, y se convino porque al destinatario así le interesaba”.
Como prueba de que esos recursos no tenían ninguna relación con el tráfico de droga o el lavado de dinero, Raúl retó a las autoridades suizas. “Para ellas es muy fácil conocer al destinatario. Lo pueden interrogar y podrán conocer que los negocios a los que se dedica no tienen nada que ver con el delito que aquí se investiga”.
Y en efecto, los investigadores suizos identificaron a Ricardo Salinas Pliego como el beneficiario de esos fondos. Es por ello que regresaron a México y el 10 de mayo pasado lo interrogaron al respecto.
Hasta ahora, el accionista mayoritario de Televisión Azteca ha rechazado que haya mantenido relación alguna con el hermano del ex Presidente.
Sin embargo, el propio Raúl echó por tierra la afirmación de Salinas Pliego. Ante Valentín Roschacher, jefe de la Oficina Central de Narcotráfico de Suiza, y de Martin Zbinden, inspector de esa dependencia, respondió el 20 de marzo pasado a, entre otras, las siguientes preguntas:
“-¿Conoce la firma Silverstar Incorp?
-La información que tengo sobre esta firma es solamente de referencia, cuando acordé con uno de los inversionistas que se le haría una transferencia para inversiones, pero en realidad la firma no la conozco ni sé a qué se dedica realmente.
-¿Ha hecho usted algún negocio con esta compañía?
-Con la compañía en sí no he hecho ningún negocio, el nombre me fue proporcionado por uno de los inversionistas y por eso se hizo una transferencia a dicha compañía para un negocio lícito, que no tiene nada que ver con el tráfico ilegal de estupefacientes.
Efectivamente, se hizo una transferencia para realizar negocios con el señor Ricardo Salinas, un empresario honorable, mi amigo, con quien planeaba yo efectuar algunas inversiones y para realizarlas me proporcionó el nombre de la empresa Silverstar.
-¿Por qué se pagó ese dinero a la cuenta de Silverstar?
-El dinero se transfirió a la cuenta de Silverstar porque así me lo pidió verbalmente Ricardo Salinas y no fue necesario ningún documento para esa transferencia, y me bastaba la palabra de Ricardo Salinas para garantizar la inversión de los empresarios que aportaron al fondo de inversión.
-¿Qué hizo usted con el dinero que se le pagó a Silverstar?
-A Silverstar no se le pagó ningún dinero. Fue un medio que se utilizó para una inversión y una vez que el dinero ingresó a Silverstar yo no tuve ninguna responsabilidad en su manejo, ya que la manejó Ricardo Salinas Pliego“.
Las autoridades mexicanas aún no han podido determinar cuál era el negocio al que se refería Raúl Salinas de Gortari. La sospecha de algunos investigadores es que fueron canalizados a la compra de Televisión Azteca.
Fuente : Fabrica De Periodismo
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