Reviviendo el Caso Colosio, la Caja China de la 4T
10 Nov. 2025
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Paseíllo
Guillermo del Jesús Padilla Sierra/CAMBIO 22
Cuando Luis Donaldo Colosio fue asesinado, Carlos Manzo tenía nueve años. Han pasado más de tres décadas y el país ha cambiado lo suficiente como para que ese crimen pertenezca al terreno de la memoria histórica, no al del presente político.
Sin embargo, desde el poder se intenta resucitarlo con fines inmediatos. Lo que en su momento fue una tragedia que marcó el rumbo de México, hoy se utiliza como herramienta de distracción ante una crisis social que el gobierno parece incapaz de administrar.
La reciente detención de Jorge Antonio Sánchez Ortega, ex agente del CISEN, presentado como supuesto “segundo tirador” en el caso Colosio, es jurídicamente insostenible.
Las múltiples fiscalías que conocieron el expediente nunca hallaron pruebas que sustentaran esa versión. Su reaparición, tres décadas después, no tiene valor judicial: tiene valor mediático. Es un movimiento táctico que busca desviar la atención de la violencia creciente, del deterioro económico y del descontento social.
El argumento de que el expresidente Carlos Salinas de Gortari fue el autor intelectual del crimen volverá, como cada vez que se necesita agitar los viejos reflejos del miedo. Se ignora deliberadamente que Colosio fue su propio proyecto político, un intento de renovación dentro del mismo sistema. Resucitar esa hipótesis es más un recurso emocional que un esfuerzo por esclarecer la verdad.
En política, los gobiernos recurren a los símbolos del pasado cuando pierden control sobre el presente. Revivir el caso Colosio no busca justicia; busca relato. Y el relato es hoy el único instrumento con el que el poder intenta conservar legitimidad ante una sociedad que comienza a perderle la fe.
Mientras tanto, el calendario avanza hacia el 15 de noviembre, fecha en la que distintos sectores sociales —entre ellos una generación Z cada vez más consciente y menos dependiente del discurso oficial— podrían manifestarse en todo el país. Tal vez el verdadero temor del gobierno no sea la memoria de Colosio, sino el despertar de los ciudadanos que ya no creen en las verdades oficiales.
redaccionqroo@diariocambio22.mx
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