• Las más de 100 personas secuestradas ocurrió por un robo de 20 millones de dólares en la residencia del capo

 

• Una columna de opinión de Excelsior firmada por el periodista Jorge Fernández Menéndez revela datos muy graves sobre las relaciones de autoridades con prominentes miembros del crimen organizado

 

• Reafirman presuntas relaciones de al menos dos gobernadores morenistas con el crimen organizado.

 

 

Redacción/CAMBIO 22

Una serie de revelaciones periodísticas realizadas por el columnista Jorge Fernández Menéndez para el diario capitalismo Excelsior, aseguran que el Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, sostuvo una reunión con el líder máximo de Los Chapitos, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, para la liberación de más de 100 personas levantadas en Culiacán, por miembros de esa organización criminal.

No están incluidos en el conteo de personas desaparecidas que mal lleva el gobierno federal, pero fue una de las operaciones criminales más extensas e impunes que hemos conocido.
A finales de marzo pasado, más de cien personas, familias enteras, mujeres, ancianos y niños fueron secuestrados en una noche en Culiacán.

Para el gobernador Rubén Rocha, estas son cosas que pasan. Días después aseguró que todas las personas secuestradas, 66, dijo que eran, habían aparecido con vida .

En realidad, eran más de cien, y de muchos de ellos no se ha sabido nada. Por supuesto, no hay expedientes abiertos en la Fiscalía estatal sobre el caso. Nadie presentó una denuncia.

La historia es más compleja. En marzo de este año, en Culiacán, en una casa en remodelación y propiedad de Iván Archivaldo Guzmán, “desaparecieron” 20 millones de dólares en efectivo que pertenecían al líder de los Chapitos . Iván Archivaldo atribuyó el robo a los trabajadores y elementos de la policía ministerial estatal que se encontraban en el lugar y ordenó el secuestro de todos los involucrados y sus familiares para intentar recuperar el dinero.

Hay que aclarar que esos policías ministeriales pertenecientes al gobierno de Sinaloa, estaban asignados al líder máximo de Los Chapitos como parte del cinturón de protección que le otorgan las autoridades.

Dicen que fue el propio gobernador Rocha quien se comunicó con Iván Archivaldo para devolver a las mujeres y los niños lo antes posible porque el tema se había convertido en un escándalo nacional y empezaban a “calentar sus relaciones”.

Gobernador de Sinaloa se reúne con “Los Chapitos”

Quien organizó la reunión, todo según fuentes sinaloenses, fue el Tesorero del Estado, Enrique Díaz Vega, quien según esta versión es quien mantiene el contacto directo entre el gobierno estatal y los hijos del Chapo.

Díaz también es muy cercano al Subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público,Juan Pablo de Botton.

El encuentro entre el gobernador y “Los Chapitos” se desarrolló en la casa de Díaz, en el fraccionamiento Álamos, propiedad de la familia Coppel.

En la reunión se decidió liberar a los familiares y liquidar a los involucrados directamente en el robo del dinero de Iván Archivaldo.
Esas son las personas desaparecidas que no regresaron.

Los cuatro hombres que Iván llamó, incluidos dos agentes militares y policiales, no han sido localizados vivos o muertos.

Entregan derechos de agua

Como parte del acuerdo para la liberación de los secuestrados, se entregó el control de las juntas de agua potable (instrumento muy poderoso en el estado) a los Chapitos , particularmente las de Mazatlán, Culiacán, Salvador Alvarado y los módulos de riego del centro. y el norte del estado.

Los propios Chapitos fueron quienes realizaron los nombramientos que fueron confirmados por el gobierno del estado.
Por otro lado, como ya había sucedido en 2021, la organización criminal prometió involucrarse de lleno en las elecciones del 2 de junio de 2024.

Elecciones corruptas

Toda esta historia está relacionada con otra. Desde el asesinato de Sergio Carmona, en noviembre de 2021, comenzó a revelarse una red de cuentas secretas para lavado de dinero en distintos paraísos fiscales con montos millonarios que debían apoyar procesos electorales y proyectos políticos de candidatos de Morena. Una de esas campañas fue la de Sinaloa.

​El delegado de Morena en Sinaloa para las elecciones en las que resultó electo Rocha, fue el ahora gobernador de Tamaulipas, Américo Villareal.

En Sinaloa no solo hubo financiamiento altamente sospechoso e ilegal, parte del cual circuló por las cuentas del hijo del ahora gobernador de Tamaulipas, sino también toda una operación, ya revelada en detalle, del cártel de Sinaloa contra la alianza PRI-PAN-PRD, que secuestró a los operadores electorales de la alianza opositora, incluido el secretario de organización del PRI, durante todo el fin de semana electoral, para paralizar a toda la organización, incluidos muchos representantes clave de las mesas electorales.

​La participación de Carmona en ese complot fue denunciada antes de su asesinato, pero después de su ejecución y cuando días después su hermano Julio Carmona se entregó a la justicia estadounidense y aprovechó el sistema de testigos protegidos, muchos detalles fueron revelados.

Desde entonces comenzaron a desvelarse las cuentas secretas de su hermano Sergio de Jesús y muchas otras operaciones y complicidades.

Con la información proporcionada por Julio Carmona, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos organizó una investigación internacional que terminó descubriendo una amplia red de cuentas bancarias con más de 60 millones de dólares.

La fortuna de los hermanos Carmona, producto del huachicol, según medios estadounidenses citando fuentes de la Unión Americana, superaría los 2 mil millones de dólares.

Sergio Carmona tenía varias cuentas en Islas Caimán, Países Bajos y Bermudas. La misma investigación descubrió operaciones con uno de los hijos de Américo Villarreal, Humberto Francisco Villareal Santiago, con una transferencia de más de 20 millones de dólares a mediados de 2021, antes de las elecciones de ese año en Sinaloa, donde su padre, Américo, era diputado de Morena. Ese dinero, suponen los investigadores estadounidenses, se utilizó en las elecciones de Sinaloa.

Una cosa es cierta: la influencia del cartel de Sinaloa y particularmente de los Chapitos en el estado alcanza niveles notables con intervención directa en asuntos y cargos gubernamentales. Siempre ha habido penetración de grupos criminales en la vida social y política, pero nunca a este nivel y con esta dimensión.

Y con un compromiso tan específico de participar en las elecciones tanto en Sinaloa como en toda el área de influencia de esta organización criminal en diferentes estados del país. Veremos qué rumbo toman las elecciones del próximo domingo.

Fuente: Excelsior y Agencias

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