• Presidente de Chile, Gabriel Boric, anuncia que Chile mantendrá constitución vigente tras segundo rechazo de propuesta plebiscitada

 

Redacción/CAMBIO 22 

Según el servicio electoral de Chile, la votación de plebiscito constitucional 2023 registró 55% de votos en contra de la propuesta de Constitución Política de la República de Chile. Ante ello, el presidente, Gabriel Boric Font, anunció que el país seguirá con la constitución vigente, la cual fue promulgada en 1980 bajo el régimen militar de Augusto Pinochet Ugarte.

Ninguna de las propuestas logró representar y unir a Chile en su hermosa diversidad, el país se polarizó y se dividió al margen de este resultado”, expresó Boric Font respecto a los resultados del Plebiscito Constitucional.

Ante dicho contexto, el grupo político de derecha, Partido Republicano, ha apreciado esto como una revalidación o aceptación del pueblo chileno a la constitución vigente.

Por su parte, políticos de izquierda, como Gael Yeomans, resaltan que el resultado del plebiscito no legitima el documento de 1980. “Que el proceso constituyente haya fracasado no significa en ningún caso que el país legitime democráticamente la constitución de 1980, como pretenden instalar algunos sectores”, aseveró Yeomans.

Cabe recordar, en 2020, fue rechazado un proyecto de constitución elaborado por una Convención Constituyente con tendencia de Izquierda. Esta proponía la aprobación del derecho al aborto, reconocimiento de la soberanía de los pueblos indígenas, derecho de acceso a la vivienda, aire limpio y atención médica.

En contraste, el proyecto rechazado por el pueblo Chileno en 2023 y apreciado por políticos y ciudadanos como “con tintes de derecha”, “favorecía” el enfoque de mercado para gobernar. Además, utilizaba un lenguaje marcado por una perspectiva conservadora en torno a cuestiones sociales. Incluso, el sociólogo Atilio Borón, la consideró “una constitución ultraconservadora peor que la de pinochet”.

Si bien, el plebiscito frenó la promulgación del proyecto de constitución, mantener vigente el documento de 1980 favorece la política del actual presidente, Boric Font. Misma que es criticada por la izquierda, no solo por su promulgación durante un régimen militar, sino por “mantener la herencia de pinochet”. Si bien esta fue reformada en 1989 y 2005, las manifestaciones masivas por crear una nueva constitución abogaban por derogar un sistema de salud, educación y pensiones que consideraban favorece a instituciones privadas. Además, el documento de 1980 no contempla los derechos de los pueblos indígenas.

Aunque el rechazo del proyecto de “ultraderecha” se considera una victoria, otorgó a Font el pretexto para detener el proceso de crear y promulgar una nueva constitución. En cambio, mencionó “he mandado a mi gabinete retomar en cuanto antes el trámite legislativo de reforma de pensiones, pacto fiscal de crecimiento y distribución más justa de la riqueza”.

De este modo, mientras la derecha y el gobierno apelan a “enfocarse en los problemas que angustian a los chilenos”, la izquierda llama a establecer un acuerdo de reforma para conformar un sistema de seguridad justo y equitativo. Como menciona, la diputada Gael Yeomans, a través de una publicación en X.

 

 

Fuente: Notipress

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