►  El retiro del retén, aunque aparentemente busca evitar mayores tensiones, no responde a las demandas de justicia de los habitantes de Sacxán

 

Ricardo Jesús Rivas/CAMBIO 22

CHETUMAL, 25 de enero.- El retén de la Policía Estatal Preventiva en la comunidad de Ucum fue retirado tras el reciente caso de brutalidad policial en Sacxán, donde dos jóvenes fueron detenidos de manera violenta y uno de ellos perdió la vida bajo circunstancias cuestionables.

Esta acción, lejos de calmar la indignación, fue interpretada por muchos como un intento de desviar la atención ante las crecientes denuncias de abuso por parte del grupo de élite de la Secretaría de Seguridad Ciudadana denominado “Jaguar”.

El caso dejó una herida abierta entre los habitantes de la Ribera del Río Hondo, exponiendo la falta de protocolos claros y el uso desmedido de la fuerza por parte de las autoridades. El retiro del retén, aunque aparentemente busca evitar mayores tensiones, no responde a las demandas de justicia de los habitantes de Sacxan, quienes exigen una investigación transparente y la rendición de cuentas por parte de los mandos policiales.

La comunidad de Sacxán y sus alrededores comentan su desconfianza hacia los operativos del Grupo Jaguar, señalando que estos se convirtieron en un símbolo de miedo y no de protección. Las versiones sobre detenciones arbitrarias, uso excesivo de la fuerza y prácticas fuera del marco de la ley son constantes, y la muerte de un joven bajo custodia incrementó la percepción de impunidad.

El retiro del retén en Ucum no elimina la responsabilidad de las autoridades de esclarecer lo ocurrido en Sacxán ni de garantizar que hechos similares no se repitan. Las familias afectadas y la comunidad demandan justicia para el joven fallecido y para reconstruir la confianza en un sistema que, hasta ahora, parece más enfocado en proteger sus errores que en servir a la ciudadanía.

 

redaccion@diariocambio22.mx

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