Alejandro López / CAMBIO 22

Cancún, Quintana Roo, 21 de Abril del 2025. – Para proteger el medio ambiente y evitar sanciones económicas, el sector restaurantero de Cancún se unió a la Dirección de Ecología de Benito Juárez para garantizar un manejo adecuado de las trampas de grasa y los residuos sólidos.

El tratamiento incorrecto de estos desechos puede resultar en multas de hasta 100 mil pesos e incluso en el cierre de áreas afectadas, lo que hace urgente tomar medidas preventivas. En este contexto, se llevó a cabo el primer curso de capacitación sobre manejo de residuos, dirigido por personal de la Dirección de Ecología. Más de 50 restauranteros participaron en la jornada, que no solo abordó las mejores prácticas para el manejo de grasa y residuos, sino también aclaró dudas sobre las inspecciones que realiza la dependencia municipal.

José Julio Villarreal Zapata, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Cancún y Quintana Roo, expresó que el propósito de la capacitación es evitar que los residuos sólidos y las grasas obstruyan el sistema de drenaje municipal, así como reducir el riesgo de malentendidos durante las inspecciones.

Aseguró que la correcta comprensión de las atribuciones de los inspectores es clave para prevenir sanciones administrativas.

Por su parte, Daniel Gustavo Rodríguez Lozano, coordinador de Inspección y Vigilancia de la Dirección de Ecología, explicó que este tipo de cursos buscan que los restaurantes cumplan con la normativa ambiental, lo que contribuye a mejorar la calidad de vida en Cancún.

Reveló que actualmente, 8 de cada 10 restaurantes visitados por la Dirección tienen deficiencias en el manejo de trampas de grasa, lo que sobrecarga el sistema de alcantarillado, deteriora la infraestructura pluvial y contribuye a las inundaciones en la ciudad.

Este problema, indicó, puede resolverse con el apoyo de Canirac, ya que el manejo inadecuado de estos residuos también pone en riesgo el manto acuífero.

En cuanto a la gestión de residuos sólidos, el coordinador subrayó que si bien seis de cada 10 restaurantes cumplen con las normativas, el reto sigue siendo sensibilizar a los demás establecimientos sobre la importancia de separar los desechos.

Un manejo adecuado no solo evitaría la contaminación atmosférica al reducir los desechos en el relleno sanitario, sino que también podría generar ingresos adicionales al vender materiales reciclables.

Con esta práctica, además, se fomentaría una ciudad más limpia y responsable con el medio ambiente.

 

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

LRE

 

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