Rescate de Indigentes: un Problema Social Que Requiere Acción Gubernamental Coordinada

Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 18 de mayo. –  La problemática de los indigentes, especialmente aquellos afectados por el alcoholismo, es una crisis social que exige una respuesta integral y coordinada por parte del gobierno. El profesor Humberto Martín Ángulo, líder de opinión en José María Morelos, ha subrayado la necesidad urgente de implementar programas eficaces para rescatar a estos individuos, no solo para mejorar la imagen urbana sino también para reintegrarlos a la sociedad como miembros productivos.

Los indigentes, comúnmente conocidos como “teporochitos”, son vistos en las calles y esquinas de la ciudad pidiendo monedas para comprar alcohol. Este fenómeno, más allá de ser una cuestión de seguridad pública, es un problema de salud y exclusión social. Según el profesor Ángulo, la solución pasa por un enfoque multifacético que aborde tanto la rehabilitación médica como la reintegración laboral de estas personas.

El profesor Ángulo propone un plan de acción detallado que involucra varias etapas y la participación de diversas dependencias gubernamentales. El primer paso sería la intervención de la seguridad pública, invitando a los indigentes a dejar las calles y los espacios abandonados. Si se niegan, podrían ser recluidos en centros de rehabilitación.

La segunda etapa consistiría en la rehabilitación médica y psicológica. Aquí entran en juego los médicos, psicólogos y trabajadores sociales del sector salud, quienes serían responsables de diseñar y supervisar un programa de tratamiento para ayudar a los indigentes a superar su adicción al alcohol.

Una vez que los individuos muestran signos de recuperación, se les podría integrar gradualmente en programas de trabajo social. Estas tareas podrían incluir la limpieza de calles, el mantenimiento de vías públicas y otras labores necesarias en el municipio. Este trabajo no solo les proporcionaría un sentido de propósito y pertenencia, sino que también contribuiría al mantenimiento de la ciudad.

El profesor Ángulo enfatiza que este proceso debe ser llevado a cabo bajo la estricta observación de profesionales de la salud para evitar recaídas y asegurar una reintegración efectiva. Además, señala que los recursos necesarios para este proyecto ya existen, puesto que los salarios de médicos, psicólogos y trabajadores sociales son cubiertos por el gobierno.

La implementación de este plan no solo mejoraría la imagen urbana de José María Morelos, sino que también rescataría a individuos de una vida de indigencia y enfermedad, devolviéndolos a sus familias y a la sociedad como ciudadanos productivos.

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