Resaltan la Importancia Cultural y Ecológica de las Abejas sin Aguijón en Felipe Carrillo Puerto

• En el plano contemporáneo, comparten los avances del proyecto “U Báalamo’ob” o Los Guardianes, que impulsa en Felipe Carrillo Puerto con el objetivo de rescatar técnicas tradicionales de cultivo de abejas sin aguijón

Redacción / CAMBIO 22

FELIPE CARRILLO PUERTO a 04 de junio.— La apicultura tradicional maya y la urgente necesidad de proteger a las abejas sin aguijón fueron los ejes principales de la ponencia “Importancia cultural y ecológica de las abejas sin aguijón”, impartida por el veterinario y apicultor Manuel Vázquez Cetina en el Museo Histórico de la Ciudad, como parte del programa de divulgación académica del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Durante la charla, el especialista destacó el hallazgo de tres tapas de piedra utilizadas durante el periodo Posclásico (950–1539 d.C.) para la cría de la abeja melipona Melipona beecheii o xunán kab, descubiertas recientemente como parte del salvamento arqueológico realizado en las obras del Tren Maya. Estas piezas, conocidas como panuchos, eran empleadas para sellar colmenas elaboradas en troncos ahuecados, una práctica que aún sobrevive en comunidades mayas actuales.

Vázquez Cetina explicó que la meliponicultura está profundamente enraizada en la cosmovisión maya. Citó figuras como Ah Muzen Cab, deidad descendente de las abejas, representada en sitios como Tulum, Cobá y Tankah portando paneles con estos insectos, así como Itzamná, dios de la sabiduría, quien aparece abriendo colmenas con herramientas rituales.

En el plano contemporáneo, el ponente compartió los avances del proyecto “U Báalamo’ob” o Los Guardianes, que impulsa en Felipe Carrillo Puerto con el objetivo de rescatar técnicas tradicionales de cultivo de abejas sin aguijón. Esta iniciativa promueve el conocimiento sobre sus usos alimenticios, medicinales y ceremoniales, y fomenta la producción sustentable de miel melipona, un producto de alta calidad que solo se cosecha dos veces al año.

Actualmente, Quintana Roo alberga 16 de las 46 especies de meliponinos registradas en México, pero estas enfrentan múltiples amenazas: deforestación, el uso excesivo de insecticidas, la expansión de monocultivos y transgénicos, así como eventos climáticos extremos y el manejo inadecuado de colmenas.

Como propuestas para su protección, Vázquez Cetina mencionó la reforestación con especies nativas, una regulación más estricta del uso de pesticidas, el manejo eficiente del agua y el fortalecimiento del consumo de miel local, estrategias necesarias para preservar tanto a las abejas como la cultura que las rodea.

redaccion@diariocambio22.mx

GPC