• Esta es nuestra realidad. Un gobierno mafioso, corrupto, donde impera la impunidad y el fraude, en el que el partido en el poder gana elecciones con ayuda del narcotráfico

 

Fernando García Ramírez / CAMBIO 22

En México puedes lavar dinero del Cártel de Sinaloa si eres jefe de gabinete del presidente, puedes liderar a una banda de huachicoleros criminales siendo gobernador de Tabasco y luego secretario de Gobernación; si eres de Morena, quedarás impune porque el país es gobernado por una mafia que ofrece protección a sus miembros.

Puedes colocar, gracias al puesto que ocupa tu padre, a tus amigos en posiciones de poder, puedes operar para que tus amigos obtengan multimillonarios contratos del Tren Maya y el sector Salud, puedes viajar a Japón y hacer negocios en aquel país, puedes hospedarte en hoteles de lujo, gastar miles de dólares en una cena sin que tus ingresos lo justifiquen, puedes comprar obras de arte, puedes hacer todo eso si eres el hijo del expresidente y te llamas Andy, ya que lo que define a este gobierno es la impunidad y el nepotismo, la más descarada corrupción.

Martí Batres demostró que puede hacerle en Bellas Artes un homenaje a un violador serial y no pasa nada. Hugo López-Gatell demostró que puedes ser responsable de la muerte de cientos de miles de mexicanos y obtener en consecuencia el nombramiento de un alto cargo en Suiza.

López-Gatell se 'destapa' para aspirante a Jefatura de Gobierno de CDMX

El almirante Ojeda es ejemplo de que puedes colocar a tus sobrinos en las aduanas para hacer negocios con el contrabando de combustible y quedar impune.

El segundo piso de la cuarta transformación ha dejado en claro que puedes robar, contrabandear, extorsionar, asociarte con los peores delincuentes, hacer fraude en las elecciones, sumir al país en el estancamiento económico, dejar a miles de pacientes sin sus medicamentos sin consecuencia alguna.

En México se pueden hacer actos anticipados de campaña aunque estén prohibidos, puedes tapizar el país con tu efigie gracias al aporte de donantes anónimos sin que te sancionen, puedes recibir el apoyo abierto del presidente en forma de ataques constantes al candidato opositor en franca violación a la ley electoral, puedes ser la beneficiaria del uso faccioso de los programas sociales y aun así, pese al fraude manifiesto, ser electa presidenta de la República y no tener empacho en presumir con cinismo que México es el país más democrático del mundo.

Tenemos que enfrentar el hecho de que en México dejó de haber elecciones libres. Tenemos que aceptar que los tribunales electorales están completamente viciados. No nos queda sino agacharnos ante el apoyo que México brinda a las peores dictaduras.

Esta es nuestra realidad. Un gobierno mafioso, corrupto, donde impera la impunidad y el fraude, en el que el partido en el poder gana elecciones con ayuda del narco, que permite que las bandas criminales tengan presencia en todos los municipios del país, que tolera que las aduanas y cárceles estén controladas por los delincuentes, que permite que el más alto tribunal de nuestro país esté dominado por ministros plagiarios e ignorantes, fruto del fraude electoral.

Tenemos que aceptar que en México dejó de funcionar el Instituto Electoral para garantizar elecciones limpias e imparciales, que el Tribunal Electoral puede validar elecciones donde reine el peor de los cochineros sin que le tiemble la mano.

Tenemos que aceptar que el sistema ya se cerró y no va a permitir que nadie le dispute el poder y que lo que sigue —ya lo vimos— es la represión, las amenazas, los golpes, los gases, los arrestos, las acusaciones falsas, todo el peso del poder en defensa de la mafia morenista.

El derecho a manifestarse como ejercicio de la libertad de expresión | Foro  Jurídico

Tenemos que aceptar y conformarnos con este orden de cosas. O no. Tenemos también la posibilidad de enfrentar a este régimen corrupto. Tomar las calles, bloquear edificios públicos, ejercer la desobediencia civil. Protestar con ideas y marchas. Negarnos a obedecer a un poder injusto.

Negarnos a ejercer la servidumbre voluntaria. Rechazar con todos los medios a nuestro alcance un gobierno sostenido por la impunidad, la corrupción y el fraude.

En México hay millones de ciudadanos y decenas de miles de militantes de partidos políticos. Los ciudadanos pueden manifestarse y protestar. A los militantes y dirigentes les toca organizar a los ciudadanos para que salgan a votar. ¿Para qué, si los órganos electorales están secuestrados por el partido en el poder? Solamente si los ciudadanos se organizan y votan masivamente pueden desbordar los mecanismos del fraude.

De nada sirve una ciudadanía activa en marchas y protestas si no existen los canales partidistas para conducir a los ciudadanos a las urnas. Y viceversa: de nada sirve la más eficiente organización electoral sin millones de ciudadanos dispuestos a librarse de un gobierno corrupto y cómplice de la delincuencia.

La meta próxima son las elecciones de 2027. Ciudadanos y oposición tendrán todo el aparato en su contra. Subsidios y tribunales al servicio de Morena. Sin participación ciudadana ni organización partidista, el país continuará hundiéndose sin remedio.

Para contribuir a ese hundimiento, se dice que el Caudillo saldrá de su escondite y reaparecerá en plazas públicas. Convendría dejarle en claro nuestro repudio.

 

 

 

Fuente: El Financiero

redaccion@diariocambio22.mx

GPC/RCM

WhatsApp Telegram
Telegram


WhatsApp Image 2025 11 30 at 12.28.27 AM
WhatsApp Image 2025 11 30 at 12.28.27 AM