Redacción/CAMBIO 22

Cozumel, 31 de agosto.– Tras el caso de abuso sexual contra una niña de 9 años que vendía chicharrones en el centro de la isla de Cozumel, el presidente municipal José Luis Chacón Méndez volvió a demostrar que su prioridad no es la niñez, sino su imagen pública.

Lejos de asumir la responsabilidad que tiene el Ayuntamiento en la protección de menores, el edil se limitó a dar un consejo superficial: pedir a los ciudadanos que no compren productos a niños en la calle.

Con ello, Chacón pretende disfrazar de “estrategia” lo que en realidad es un lamentable desinterés por enfrentar de raíz el trabajo infantil y la falta de oportunidades para cientos de familias cozumeleñas.

“Si ven a un menor vendiendo chicharrón, dulces, chicles, no le compren, no le compren porque lo que vamos a ocasionar es que hayan más…”, dijo textualmente el munícipe, evidenciando que prefiere responsabilizar al ciudadano común antes que aceptar la incapacidad de su gobierno para garantizar la seguridad y el bienestar de los niños.

Mientras las autoridades municipales se lavan las manos con declaraciones banales, la niñez de Cozumel sigue expuesta a peligros tan graves como la explotación laboral y la violencia sexual.

Una realidad que no se resolverá con discursos ni con prohibiciones absurdas, sino con políticas públicas serias, programas de apoyo a las familias y presencia institucional en las calles.

Las lamentables declaraciones del edil cozumeleño, fueron hechos anoche mismo, cuando la indignación envolvía a los ciudadanos, quienes se manifestaron frente a la Guarnición Militar.

Gracias a las movilizaciones ciudadanas, la Fiscalía General del Estado se puso las pilas y en cuestión de horas, dio a conocer que el presunto abusador había sido detenido y se confirmó lo que la ciudadanía gritaba anoche: era un militar en activo.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

 

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