• Su mediocridad será premiada con la titularidad de la secretaria de seguridad pública en Tlaxcala

Redacción/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 5 de agosto. Alberto Perea Marrufo, aún director de la Policía Municipal de Chetumal, aseguró su salida del cargo para asumir la secretaría de Seguridad Pública en el estado de Tlaxcala. Durante su gestión al frente de la policía municipal, se evidenció un distanciamiento preocupante entre la corporación y la alcaldesa Yensunni Martínez Hernández.

Los policías municipales, descontentos con la situación, experimentaron un deterioro en su calidad de vida y ambiente laboral. Durante la administración municipal actual, se mostró cómo los oficiales fueron relegados y utilizados únicamente para proteger los intereses personales de la alcaldesa, sus allegados y periodistas afines.

El anuncio de la salida de Alberto Perea Marrufo de la dirección de la Policía Municipal de Chetumal no sorprendió a muchos. Durante su gestión, la relación entre la corporación y la alcaldesa Yensunni Martínez Hernández estuvo marcada por el distanciamiento y la falta de una comunicación efectiva. Esta situación surgirá tensiones dentro de la institución y un ambiente laboral poco favorable para los oficiales.

Con la llegada del Capitán de la Marina Jesper Pérez como nuevo director de la Policía Municipal, se espera un cambio en el rumbo de la institución. Los oficiales anhelan que la nueva dirección promueva un ambiente laboral favorable, donde se valore su trabajo y se les brinde el apoyo necesario para cumplir con sus funciones de manera efectiva.

Y es que, el descontento entre los miembros de la policía municipal fue palpable, ya que, bajo la dirección de Perea Marrufo, se percibió un deterioro en su calidad de vida. La falta de liderazgo y la ausencia de un trabajo conjunto con la alcaldía llevaron a que los policías se sintieran desatendidos y poco valorados en su labor.

Durante la administración de Yensunni Martínez Hernández, los oficiales fueron relegados a un segundo plano y, en muchas ocasiones, únicamente para brindar protección a intereses personales de la alcaldesa y su círculo cercano. Esta situación afectó gravemente la imagen y confianza de la policía municipal en la comunidad.

El deterioro en la relación entre la corporación y la alcaldía también se reflejó en la percepción de que la ciudadanía tenía de la policía. La falta de apoyo y reconocimiento hacia los oficiales reaparecerá una sensación de desconfianza y descontento entre los habitantes de Chetumal.

 

redaccion@diariocambio22.mx

RHM

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