Reitera Diócesis de Cancún-Chetumal que las Obras de la Catedral son Apegadas a la Legalidad y Respeto al Entorno Ecológico

Jimena Madrigal / CAMBIO 22

Tras la polémica que se ha generado las obras de ampliación que se realizan en la catedral de Cancún junto a la reserva del Ombligo verde, la Diócesis de Cancún-Chetumal reitera que el proyecto que nace del corazón de la Iglesia y se está desarrollando con profundo respeto por el entorno, con transparencia y con el compromiso de servir a la comunidad.

Lo anterior, los integrantes del movimiento “Salvemos Juntos el Ombligo Verde” confirmaron que esta semana fue presentada una demanda de amparo con la solicitud expresa de suspensión de obras para la catedral de la Diócesis Cancún-Chetumal.

“La nueva catedral será mucho más que un templo”. Está concebida como un espacio de encuentro, paz y servicio, en el que se integrará también un centro comunitario destinado a apoyar a las familias, ofrecer formación humana y espiritual, brindar acompañamiento y generar acciones solidarias para quienes más lo necesiten.

“Se trata de una obra pensada para todos, con un espíritu incluyente, abierto y generoso, que refleja los valores del Evangelio y el compromiso de la Iglesia con el bien común”. Indica a través de un comunicado.

Añade que desde su diseño y planificación, el proyecto ha procurado la integración armónica con el entorno natural. Inspirada en la visión de “una catedral en la selva, una selva que abraza a su catedral”, la obra se desarrolla con especial cuidado en la protección del medio ambiente.

Refiere que en cada etapa ha sido revisada por especialistas y se han implementado medidas concretas para preservar la vegetación, proteger el ecosistema y mantener el equilibrio ecológico.

“El proyecto cuenta con todos los permisos y licencias otorgados por las autoridades competentes. De manera clara y pública, el Ayuntamiento de Benito Juárez ha confirmado que la obra se realiza fuera del área protegida del Ombligo Verde, en un predio perfectamente delimitado y autorizado conforme a la normatividad ambiental y urbana”, aclara.

También destaca que se han sostenido espacios de diálogo abiertos y encuentros informativos con vecinos y actores sociales, con la finalidad de mantener la transparencia y la buena comunicación en todo momento.

Finalmente aclara que la nueva catedral se está edificando exclusivamente gracias a donativos privados.

“Son las familias, los fieles, los empresarios y los benefactores de corazón generoso quienes, movidos por su fe, están contribuyendo a hacer realidad este proyecto. No se ha gestionado ni recibido recurso público alguno. Todo se sostiene con el compromiso voluntario y desinteresado de quienes creen en la importancia de tener una casa de oración digna para Cancún, al servicio de la comunidad y al cuidado de todos”.

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