Londres anuncia que ya ha efectuado las primeras detenciones de indocumentados con el fin de sacarlos del país y enviarlos a la mencionada nación africana.

 

 

Redacción/CAMBIO 22  

El ministerio del Interior británico anunció este miércoles que ya ha detenido a los primeros migrantes indocumentados que serán enviados a Ruanda, como parte de un controvertido plan migratorio destinado a disuadir la inmigración ilegal al Reino Unido.

El ministerio dijo que las detenciones, cuyo número no precisó, se hicieron en varias operaciones en todo el país, que continuarán en los próximos días, después de que la semana pasada el Parlamento aprobara considerar a Ruanda un “país seguro” para enviar a los potenciales refugiados.

También indicó que ya se han reservado aviones comerciales para hacer los vuelos chárter así como un aeropuerto, con la previsión de que se fleten en las próximas semanas.

El Partido Laborista criticó al Gobierno por hacer este anuncio la víspera de las elecciones municipales parciales que se celebran el jueves en Inglaterra, en las que los conservadores afrontan una derrota. “Se trata de un programa minúsculo con un coste exorbitante y las bandas criminales (de tráfico de personas) se darán cuenta de esta estafa”, declaró un portavoz.

El ministro del Interior, James Cleverly, dijo por su parte que el pacto con Kigali para que acoja a los demandantes de asilo que llegan a territorio británico por vías irregulares “es una respuesta pionera al desafío global de la inmigración ilegal”.

“Nuestros equipos dedicados trabajan a buen ritmo para detener rápidamente a aquellos que no tienen derecho a estar aquí para que puedan despegar los vuelos”, manifestó.

“Se trata de una labor compleja, pero seguimos absolutamente comprometidos a que la iniciativa sea operativa, a fin de detener los botes (que llegan desde Francia por el canal de la Mancha) y acabar con el modelo de negocio de las bandas de tráfico de personas”, agregó.

Previamente, los medios británicos publicaron este miércoles la noticia de que un demandante de asilo cuya solicitud fue denegada aquí ha sido enviado a Ruanda de manera voluntaria en virtud de un programa diferente al nuevo plan migratorio.

En virtud de este otro mecanismo existente desde 2022, se ofrecen 3.000 libras (3.500 euros) en concepto de ayuda financiera a quienes accedan a ser deportados o repatriados a sus países.

 

 

 

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