Recorte Presupuestal Pone en Riesgo la Operación de Áreas Naturales Protegidas en la Península de Yucatán

Jimena Madrigal / CAMBIO 22

Pese al crecimiento constante en el número de Áreas Naturales Protegidas (ANP) en la Península de Yucatán, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) enfrenta un panorama financiero adverso, derivado de una reducción de hasta 128 millones de pesos en su gasto corriente para el próximo ejercicio fiscal, lo que podría afectar sus labores de vigilancia, conservación y restauración ambiental.

De acuerdo a Juan Carlos Romero Gil, director regional de la CONANP en la Península de Yucatán y el Caribe Mexicano, dijo que no se prevén aumentos en los cobros de derechos de acceso ni en las exenciones para mexicanos, estudiantes, maestros y adultos mayores, la disminución en el gasto operativo limitará las acciones en campo, sobre todo en zonas con alta presión turística o ambiental.

Refirió que actualmente, la Península de Yucatán cuenta con 39 áreas naturales protegidas que abarcan selvas, manglares, humedales y arrecifes coralinos, y en las que laboran alrededor de 300 personas, una cifra considerada insuficiente frente a la extensión y diversidad de ecosistemas que deben resguardarse.

Añadió que a nivel nacional, la CONANP opera con un presupuesto cercano a mil millones de pesos, aunque enfrenta una brecha financiera estimada en 2 mil millones, lo que representa cerca de dos terceras partes del presupuesto ideal necesario para garantizar una operación eficiente de todas las ANP del país.

Pese a este panorama, la institución mantiene su apuesta por fortalecer la colaboración interinstitucional y establecer alianzas con organizaciones civiles, comunidades locales e iniciativa privada, con el objetivo de mantener la conservación del patrimonio natural de la Península de Yucatán y el Caribe Mexicano.

“El reto es enorme, pero la colaboración entre sectores puede marcar la diferencia para que las áreas naturales sigan cumpliendo su función ecológica y social”, señaló.

Las ANP de la región —que incluyen sitios emblemáticos como Sian Ka’an, Ría Lagartos, Yum Balam y Los Petenes— son consideradas baluartes de biodiversidad y servicios ecosistémicos esenciales, además de motores del turismo sustentable en el sureste mexicano, sin embargo, especialistas advierten que sin recursos suficientes, su conservación a largo plazo podría verse comprometida.

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