Rechazan Cambios al Fondo de Salud del Bienestar que Desamparan a Pacientes con VIH/Sida, Cáncer y Enfermedades Raras

• La presidenta Claudia Sheinbaum impulsa que deje de ser obligatorio destinar al menos 8 % del fondo para la atención de estas enfermedades catastróficas y que se pueda dar otro uso al dinero.

• Asociaciones de pacientes con VIH/Sida reclaman que es una medida que dejará en el abandono a quienes padecen esas enfermedades y se atienden en el IMSS Bienestar, donde ya padecen carencia de medicamentos.

• Quintana Roo ocupa el primer lugar nacional en contagios de VIH por cuarto año consecutivo, con más de un millar de casos en el 2025

Redacción/CAMBIO 22

CANCÚN, 1 de diciembre.- En el Día Mundial contra el VIH-SIDA, que es este 1 de diciembre, la Red Positiva de Quintana Roo expresó su rechazo a los recientes cambios al Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi) impulsados por la presidenta de México Claudia Sheinbaum, que ponen en riesgo la atención de miles de pacientes con enfermedades de alto costo.

Lo anterior porque el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo pretende eliminar la obligación de destinar, como mínimo, el 8 % de los recursos del Fonsabi para atender a las personas que carecen de seguridad social y padecen enfermedades como el VIH/Sida, cáncer y enfermedades raras, que ocasionan gastos catastróficos a los pacientes, que requieren cuidados intensivos.

Roberto Guzmán, director de Red Positiva, calificó la decisión como una medida insensible que deja en el desamparo a quienes dependen de estos recursos para sobrevivir.

Advirtió de que en Quintana Roo al menos 2 mil personas con VIH enfrentarán un panorama crítico con la reducción de la atención médica del gobierno federal, mientras que a nivel nacional estimó que más de 200 mil mexicanos y mexicanas podrían quedar vulnerables.

“Ahora necesitamos una respuesta real del gobierno del estado, no sólo la foto del 1 de diciembre diciendo que todo está bien”, afirmó.

Guzmán advirtió que el impacto será inmediato, porque los medicamentos en existencia deberán racionarse, pese a que sus altos costos los vuelven inalcanzables para la mayoría.

Por ejemplo, detalló que un tratamiento como Biktarvy cuesta 15 mil pesos; Triumeq, 16 mil pesos, y la PrEP, utilizada para prevenir la infección en personas en riesgo, ronda los 4 mil pesos, por lo que para una persona de escasos recursos es prácticamente imposible costearlos.

chazo de colectivos de salud en todo el país coincide en varios puntos: advierten que la desaparición del fideicomiso del fondo abre la puerta al uso discrecional de los recursos, deja sin garantía financiera a quienes padecen enfermedades catastróficas, y no resuelve los problemas estructurales del sistema de salud, como la falta de medicamentos, infraestructura y personal.

Además, apuntan a la falta de claridad en la transición hacia el IMSS-Bienestar,  pues carece de mecanismos que aseguren atención continua y de calidad.

De hecho, en su primer año completo de funcionamiento, ha incumplido con el abasto adecuado de los centros de salud, unidades especializadas y hospitales de Quintana Roo, tanto que desde mediados del mes de noviembre se quedaron sin medicamentos para enfermedades crónico-degenerativas y también contra las catastróficas como el VIH/SIDA.

De hecho, la plataforma entregademedicamentos.salud.gob.mx reporta que no hay existencias de los tres medicamentos mencionados para el VIH en este momento en las unidades médicas del IMSS-Bienestar en Quintana Roo.

Cabe mencionar que el 25 de noviembre, seis días antes del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, presidida por Pedro Mario Zenteno Santaella, de Morena, aprobó el dictamen de la iniciativa que envió Sheinbaum Pardo para reformar diversos artículos de la Ley General de Salud.

Entre sus modificaciones, la iniciativa pretende cambiar las reglas de operación del Fonsabi, antes llamado Fondo para Gastos Catastróficos, para que su fideicomiso sea operado por un comité que podría disponer de esos recursos para temas distintos a la atención de los pacientes con enfermedades catastróficas como cáncer, VIH y padecimientos raros.

Lo peor de todo es que la medida fue aprobada de manera subrepticia, pues de la reforma sólo se hizo pública la intensión de prohibir el uso de cigarrillos electrónicos y vapeadores, llevando guardada la modificación del Fonsabi.

En 2024 en México se registraron 18 mil 995 nuevos casos de VIH y en 2025, hasta septiembre, se identificaron 15 mil 480, de acuerdo con informes del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de VIH de la Secretaría de Salud federal (Ssa).

Las entidades con más casos son Estado de México, Ciudad de México, Chiapas, Veracruz, Jalisco, Puebla y Quintana Roo.

La Red Positiva advirtió de que, por cuarto año seguido, Quintana Roo se mantiene en el primer lugar nacional en casos de VIH, pese a ser un estado con población relativamente pequeña, y no baja en el ranking porque no existe un plan integral que incluya campañas de prevención reales, pruebas tempranas y atención multisectorial con clínicas especializadas.

Indicó que tener una tasa de contagio de 54.26 por cada 100 mil habitantes, en un estado con una población estimada de un millón 300 mil personas, habla de una “epidemia muy presente”, pues también hay que sumarle quienes ignoran tener VIH, y todo se debe a la falta de estrategias de prevención por parte de la Secretaría de Salud y el IMSS-Bienestar.

Hasta el 17 de noviembre de 2025, el estado ha registrado 1 mil 35 nuevos casos, manteniendo cifras históricas que reflejan un incremento del 27 % en los últimos cinco años, a partir de los 814 casos que registró en 2020).

Este aumento se atribuye tanto a la intensificación de las pruebas de detección, pero más a a factores como el acceso desigual a la prevención y la persistencia del diagnóstico tardío.

Para los activistas, por eso la reforma del Fonsabi no sólo debilita un soporte esencial, sino que compromete el derecho a la salud de los grupos más vulnerables., pues desde el sexenio de Andrés Manuel López Obrador ha habido una disminución de estos presupuestos y ya se ven campañas de información ni de prevención.

Por ello, han anunciado que en los próximos días habrá movilizaciones de protesta en la Ciudad de México para buscar reunirse con los legisladores para insistirles en que las nuevas reglas ponen en riesgo vidas y demandar que se restituya un esquema financiero sólido y protegido.

Con información de Proceso

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