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• El caso, suspendido tras el fallo de la Corte Suprema, regresa a la jueza Tanya Chutkan.

 

Redacción/ CAMBIO 22

El proceso penal contra Donald Trump por sus intentos de revocar las elecciones de 2020 se reanudará el viernes con cargos limitados, después de que entrara en vigor el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que otorgó a los expresidentes una amplia inmunidad y el caso volviera al control del juez presidente del juicio.

La transferencia formal de jurisdicción a la jueza de distrito estadounidense Tanya Chutkan significa que ella puede emitir una orden de programación sobre cómo pretende proceder, incluso si realizará audiencias públicas para determinar cómo aplicar la decisión de inmunidad.

El máximo tribunal del país emitió su fallo sobre la solicitud de inmunidad de Trump el mes pasado, pero el caso recién ahora volvió a manos de Chutkan debido al período de espera de 25 días para cualquier solicitud de nueva audiencia y una semana adicional para que se emita formalmente la sentencia.

La forma en que proceda Chutkan podría tener ramificaciones de largo alcance en el alcance del caso y en las elecciones presidenciales de noviembre.

Se acusa a Trump de supervisar un esfuerzo a gran escala para subvertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, incluidos dos cargos de conspiración para obstruir la certificación de los resultados electorales, conspiración para defraudar al gobierno y conspiración para privar del derecho al voto a los votantes.

La presunta conducta ilegal incluye a Trump presionando a funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos para que abrieran investigaciones falsas, Trump obstruyendo al Congreso para que no certifique las elecciones, incluso tratando de cooptar a su vicepresidente , Trump ayudando a provocar el ataque al Capitolio y el complot de Trump para reclutar electores falsos.

Pero la Corte Suprema decidió que la responsabilidad penal de los presidentes tiene tres categorías: funciones presidenciales básicas que conllevan inmunidad absoluta, actos oficiales de la presidencia que conllevan inmunidad presunta y actos no oficiales que no conllevan inmunidad.

Se espera que los abogados de Trump argumenten que Chutkan puede decidir si la conducta es inmune basándose únicamente en argumentos legales, negando la necesidad de testigos o múltiples audiencias probatorias, informó primero The Guardian , citando a personas familiarizadas con el asunto.

Se espera que los abogados de Trump argumenten la posición maximalista de que consideraron que toda la conducta imputada era Trump actuando en su capacidad oficial como presidente y por lo tanto presuntamente inmune, y que los fiscales debían demostrar lo contrario, dijeron las personas.

Y se espera que los abogados de Trump sugieran que, aunque la Corte Suprema pareció contemplar audiencias probatorias para analizar la conducta (hizo referencia a la “determinación de hechos”), cualquier disputa se puede resolver puramente con argumentos legales, dijeron las personas.

Al hacerlo, Trump intentará excluir el testimonio de testigos que podría ser políticamente perjudicial, porque provocaría que se suprimieran pruebas sobre sus esfuerzos para subvertir las elecciones de 2020 que han tenido malos resultados en las encuestas, y legalmente perjudicial porque podría hacer que Chutkan falle en contra de Trump.

Los abogados de Trump han sugerido en privado que esperan que se realicen al menos algunas audiencias probatorias, pero también tienen la intención de cuestionar el testimonio de personas como Mike Pence, el ex vicepresidente, y otros funcionarios de alto perfil de la Casa Blanca.

Por ejemplo, si los fiscales intentan llamar a Pence o a su jefe de gabinete, Marc Short, para testificar sobre reuniones en las que Trump discutió detener la certificación del 6 de enero, Trump intentaría bloquear ese testimonio afirmando el privilegio ejecutivo y haciendo que Pence haga valer la cláusula de protección de expresión o debate.

Trump ya ha tenido un enorme éxito en retrasar sus casos penales, principalmente al convencer a la Corte Suprema de que acepte la apelación de inmunidad en el caso de subversión electoral de 2020, que quedó congelado mientras la corte consideraba el asunto.

Hasta ahora la estrategia de demora ha tenido como objetivo posponer los casos hasta después de las elecciones de noviembre, con la esperanza de que Trump sea reelegido y luego nombre como fiscal general a un leal que retire los cargos.

Pero ahora, incluso si Trump pierde, sus abogados se han unido en una estrategia legal que podría tomar meses en resolverse dependiendo de cómo los fiscales decidan abordar las audiencias probatorias, lo que se suma a meses adicionales de apelaciones anticipadas sobre lo que Chutkan determina que son actos oficiales.

 

 

 

Fuente: The Guardian

redaccion@diariocambio22.mx

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