¿Realmente las Patas de Conejo son un Amuleto de Buena Suerte?
29 Ago. 2024
Redacción / CAMBIO 22
Las supersticiones y la creencia en amuletos que aportan buena suerte a las personas que los poseen son ideas que han formado parte de la humanidad desde la Prehistoria, pues ayudaban a explicar aquello que no se comprendía del todo.
Por esa razón, algunas de las costumbres y tradiciones antiguas relacionadas con los espíritus y la buena suerte, si son vistas con los ojos de la actualidad, nos pueden parecer atroces.
La gran mayoría de esas costumbres tienen que ver con el uso ritual de animales para la adivinación o la buena suerte. En la Odisea, por ejemplo, se narra cómo se empleaban las vísceras de ovejas y cabras para conocer el futuro.
Pero en esta ocasión no hablaremos de eso, sino de algo más pequeño pero que de igual manera podría no parecer aceptable a mucha gente: el uso de las patas de los conejitos como amuleto de buena suerte.
¿Por qué se cree que los conejos son de buena suerte?
Los conejos fueron uno de los primeros animalitos que pudieron ser domesticados por la humanidad y nos han acompañado por miles de años. En la cultura Celta, la cual floreció en Irlanda y el norte de España por allí del siglo 6 antes de Cristo, eran de hecho venerados como animales de buena fortuna.
Según la Enciclopedia Británica, para los celtas, los conejos representaban la resiliencia a pesar de los climas gélidos del invierno, además de poder comunicarse con los espíritus del inframundo debido a que sus madrigueras están bajo tierra.
Sin embargo, para los celtas solo eran de buena suerte completos y vivos, por lo que matar a un conejo para quitarle una pata era algo que sencillamente no podían contemplar en esta cultura.
Lo que sí hacían es que, después de muertos, curtían las pieles de conejo y limpiaban sus huesos para hacer capas, adornos y collares, que eran considerados como prendas de prestigio y buen augurio.
¿Por qué se cree que la pata de conejo es de buena suerte?
El conejo no solo fue venerado entre los celtas: otras culturas, como la griega o la romana, los consideraban como afrodisíacos, por lo que comenzaron a emplearlos en platos y filtros para el amor.
En la Edad Media algunos señores feudales, sobre todo de los pueblos germánicos, se colgaban huesos de conejo como lo hacían los antiguos celtas para garantizar la buena fortuna, y se cree que de allí nació la idea de tomar la pata, comúnmente con poca carne y más fácil de separar, como adorno.
Una patita para el amor
Sin embargo, uno de los rituales antiguos vinculados con la pata de conejo mejor documentados era la practicada por los esclavos de las plantaciones del sur de Estados Unidos, quienes vinculaban el uso de la extremidad del conejo con la fertilidad, pero solo si se hacía de esta manera:
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Tenía que ser la pata trasera izquierda
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El conejo debía ser atrapado o sacrificado en un panteón
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La pata debía cortarse en viernes 13
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Nunca debía cortarse en luna llena
Patitas de buena suerte… para ti y para el conejo
En la actualidad es cada vez más raro ver patas naturales de conejo a la venta, sobre todo por el hecho de una mayor preocupación por el bienestar animal y un menor uso de este tipo de amuletos.
Sin embargo, de acuerdo con la chamana californiana Sophie Harris, una patita de conejo sintética, hecha de plástico y forrada con piel artificial, tiene exactamente la misma función, siempre que tengas fe y pidas con fervor aquello que quieras lograr con ella. Además tiene otra ventaja: ningún conejo fue lastimado para conseguirla.
Fuente: El Heraldo de Mexico
SPC