Redacción/CAMBIO 22

A principios de marzo descubrieron en el sur de Egipto una insólita estatua de una esfinge cuyos rasgos faciales, cuidadosamente trazados, sugieren que representa al emperador romano Claudio.

Los artefactos fueron hallados en el templo de Dendera, en la provincia de Qena, a 450 kilómetros al sur de la capital, El Cairo, informó el Ministerio de Antigüedades en un comunicado. Los arqueólogos creen que los rasgos sonrientes de la estatua pueden ser los del emperador romano Claudio. La estatua es mucho más pequeña que la conocida esfinge del complejo de las pirámides de Guiza, de 20 metros de altura.

“La estatua es realmente hermosa, su rostro se caracteriza por rasgos reales representados con bastante precisión. Las huellas de una sonrisa se aprecian en los bordes de la boca, que tiene un hoyuelo a cada lado. Hay rastros de amarillo y rojo en la cara”, dijo Mamdouh El Damaty, exministro de Antigüedades y profesor de arqueología de la Universidad Ain Shams de El Cairo.

La misión, dirigida por El Damaty, estaba trabajando al este del templo de Dendera, en la provincia meridional de Qena. En el interior de la cabaña de dos pisos se descubrió una gran pila de agua hecha de ladrillo rojo y mortero. La estatua de la esfinge se halló dentro de la pila.

El análisis inicial del rostro de la estatua sugirió que se trataba de una representación del emperador Claudio (1 de agosto de 10 a. C.— 13 de octubre de 54 d. C.).

La estatua tiene los rasgos faciales claramente definidos, hay restos de pintura en los labios, que se representan en una sonrisa.

Debajo de la estatua se encontró una tablilla de la época romana pintada con jeroglíficos y escritura demótica.

La expedición arqueológica, bajo el control de El Damaty, arrancó a mediados de febrero de este año cerca de la ciudad egipcia de Dendera, al este del templo de la diosa Hathor. La estatua fue hallada en un pabellón romano.

 

Fuente Sputnik
redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

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