Reactivan Construcción de 80 Mil Vivienda Social en Quintana Roo; Priorizan a Trabajadores de Bajos Ingresos

Jimena Madrigal/ CAMBIO 22

Tras más de una década de rezago en el acceso a créditos para vivienda, Quintana Roo registra un repunte histórico en el sector gracias al programa “Vivienda del Bienestar”, orientado a atender a miles de trabajadores que por años quedaron fuera del mercado inmobiliario.

El presidente de la Canadevi Quintana Roo, Leonardo Garrido Hurtado, destacó que el nuevo esquema permitirá reactivar cerca de 80 mil créditos del Infonavit que no se ejercieron en los últimos diez años, al ofrecer casas accesibles, seguras y dignas para quienes ganan hasta dos salarios mínimos.

“Estamos recuperando un segmento olvidado. Muchos trabajadores nunca pudieron acceder a una vivienda formal por los altos costos y los requisitos del modelo anterior”, subrayó Garrido, quien reconoció el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum y de la gobernadora Mara Lezama en la implementación del programa.

El modelo, de carácter tripartita entre los gobiernos federal, estatal y municipal, contempla viviendas de dos recámaras y 60 metros cuadrados con un valor promedio de 600 mil pesos, muy por debajo del mercado, donde inmuebles similares superan el millón de pesos.

Además, dijo que un decreto federal exenta al Infonavit del pago de permisos y licencias, lo que agiliza los trámites y reduce los costos de construcción, facilitando la colocación de créditos para los beneficiarios.

Con el nuevo esquema T100, los trabajadores pueden acceder a un crédito con solo 100 puntos, en lugar de los 1,080 que exigía el sistema anterior, lo que ha abierto la puerta a miles de familias que antes no calificaban.

La Canadevi estima entregar 500 viviendas entre Cancún y Playa del Carmen antes de finalizar el año, mientras que más de 50 mil unidades se encuentran en proceso de desarrollo en distintos municipios.

Según cálculos del sector, Quintana Roo cuenta con 180 mil cotizantes del Infonavit, de los cuales más de 110 mil perciben menos de dos salarios mínimos, por lo que la demanda potencial es amplia.

Garrido subrayó que la vivienda no solo tiene un impacto social, sino también económico, al ser reconocida por la Secretaría de Economía como una actividad contracíclica, capaz de impulsar hasta el 90% de las ramas productivas del país mediante el uso de materiales nacionales y la generación de empleo.