• Las autoridades ignoraron la solicitud de auxilio del comercio organizado lo que convirtieron a Acapulco en un lugar sin ley.

 

Redacción/CAMBIO 22

Luego de la devastación ocasionada por el huracán Otis en el puerto de Acapulco, Guerrero, se han suscitado actos de saqueo en inmuebles severamente dañados por los vientos de hasta 270 kilómetros por hora y torrenciales lluvias.

De acuerdo con videos difundidos en las redes sociales sujetos desconocidos ingresan a tiendas y locales para acceder y apropiarse de mercancías diversas.

En una grabación se observan dos camiones de doble remolque que transportaban alimentos volcados en una carretera inundada.

Varias personas llegaron hasta ahí, en medio del agua para saquear diversos productos de los automotores.
En otro video, varios individuos están saqueando una farmacia y otros locales de los que hurtan productos no perecederos, principalmente, que trasladan en los carritos del supermercado.

Rapiña y saqueos tras ‘Otis’

Ninguna tienda de autoservicio en la costera Miguel Alemán la libró, en el mejor de los casos trabajadores de un Soriana colocaron tarimas en puertas y cristales para evitar que fueran saqueadas tras el huracán Otis.

Vinos y licores, bebidas y abarrotes fueron las primeras áreas que quedaron vacías, pero también pinturas y electrodomésticos; tiendas Oxxo, súper K, distribuidores y centros de atención Telcel, tiendas Elektra, Coppel o ferreterías y tiendas de material de construcción, todas fueron abiertas por la fuerza desde que comenzó la crisis y hasta este jueves.

En las inmediaciones de las tiendas, cientos de personas, familias enteras se dieron cita para buscar productos y enseres, cargaron lo que podían llevar en las manos, con cajas de cartón, bolsas ecológicas, canastas, otros incluso llevaban carritos de supermercado.

Horas después de la llegada del huracán Otis a este puerto mexicano, y tras la suspensión de la energía eléctrica, las plazas comerciales fueron atacadas sin nadie que hiciera algo al respecto.
Las autoridades ignoraron la solicitud de auxilio del comercio organizado lo que convirtieron a Acapulco en un lugar sin ley.

Autos, camionetas y camiones cargaron hasta dónde se pudo, la gran mayoría, eran productos de primera necesidad, pero también de artículos navideños o electrodomésticos.

Las principales calles desde la costera y la salida hacia Chilpancingo quedó prácticamente bloqueada ante la presencia de vehículos estacionados en las cercanías de las tiendas que sacaban mercancía.

El paso del huracán “Otis” por Guerrero, dejó pérdidas de vidas humanas y materiales incalculables durante la madrugada del 25 de octubre, y a pesar de que el dicho señala que “después de la tormenta llega la calma”, la situación para los habitantes de Acapulco es todo lo contrario.

Cuando los vientos cesaron y la lluvia dejó de caer, la golpeada “Perla del Pacífico” se dio cuenta de lo que un categoría 5 podría causar, pues al día de hoy ni las comunicaciones, ni la electricidad han regresado a la entidad en su totalidad.

Por si fuera poco, la escasez de alimentos y de gasolina ha comenzado a crear pánico entre la población quienes han tenido que recurrir a la rapiña a falta de apoyo de un gobierno rebasado.

No hay agua, no hay comida… No es justificable, pero nos vemos obligados a comer y robar.

Todos los habitantes buscan lo mismo, alimentos perecederos como enlatados y agua, que los ayuden a sortear los siguientes días después de “Otis ”.

Pero no fue la única pérdida luego del huracán : vidrios rotos, un auto inservible, muebles en el agua y hasta ropa son algunas de las cosas que tendrá que reponer en los próximos meses; sin embargo, la prioridad por ahora es buscar alimento porque no confía en que lleguen las autoridades.

Tiene que llegar ayuda, pero desgraciadamente no se la dan a quien realmente la necesita.

Se reporta rapiña de comida, muebles y gasolina en Acapulco

En la zona turística, se reportó como los ciudadanos recurrieron a los saqueos de todas las tiendas que se encuentran alrededor, aún si no venden alimentos. Incluso las gasolineras no se salvan de la rapiña. A pesar de que los despachos de combustible le dan prioridad a la Guardia Nacional y CFE para que acudan a ayudar a la población de Acapulco.

El problema que se está presentando aquí es que la gente se está amontonando incluso para rapiñar la gasolina, cuando sabemos lo peligroso que es manejar estas bombas que puede ocasionar una explosión.

Habitantes reportan que ya no hay comida en Acapulco

Por su parte, se reporta cómo las compras de pánico antes y después del huracán “Otis” han causado escasez de alimentos en Acapulco. En Chilpancingo, capital de Guerrero, las tiendas se encuentran llenas de ciudadanos que llegan con la esperanza de encontrar comida. Los testimonios reportan que la rapiña en Acapulco ha dejado a la ciudad sin suministros.

Fue una experiencia muy traumante… Yo soy foránea y que me haya tocado sin mi familia cerca la verdad si es una experiencia que no me gustaría que alguien más lo viviera.

En consecuencia, las carreteras se encuentran abarrotadas, sumado a los derrumbes, los tiempos de transporte son prolongados. A manera de precaución las tiendas han cerrado sus rejas.

Desabasto de gasolina es otro problema que enfrenta Acapulco

Otro de los problemas que está enfrentando la gente en Guerrero es el desabasto de gasolina. La gente de Acapulco se traslada hasta Chilpancingo para llenar sus tanques de gasolina y otros recipientes para más tarde.

Ni combustible, ni comida, ni nada.

Pero antes deben recorrer varias horas para poder abastecerse de lo mínimo.

Asimismo, las filas de vehículos que buscan han colapsado el tráfico. La rapiña en todo el camino acompaña a quienes buscan víveres en otras ciudades, debido al desabasto en Acapulco.

SEMAR Pública Centro de Acopio en Apoyo a Damnificados

De acuerdo con personal militar y naval, tras la emergencia, la ciudadanía requiere alimentos no perecederos enlatados o ensobrados, así como agua embotellada y productos de aseo personal.

Estos podrán ser entregados en distintos puntos de acopio en la Ciudad de México para que puedan ser trasladadas a este puerto.

Tan solo entre la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se tiene contemplado repartir por lo menos 6 mil despensas y casi 30 mil litros de agua para la población.

Centros de acopio de SEMAR

1.- Polígono Naval de Tepetlapa.- Calzada de la Virgen No. 1800, Col, Ex-Ejido de San Pablo Tepetlapa, Coyoacán.

 2.- Centro Médico Naval.- Avenida Heroica Escuela Naval Militar No. 745, Col. Presidentes Ejidales, Coyoacán. 

 3.- Puerta 4 de la SEMAR.- Calzada de la Virgen esquina con Avenida Heroica Escuela Naval Militar, Col. Presidentes Ejidales, Coyoacán. 

 4.- Polígono Naval de la Agrícola Oriental.- Canal de San Juan s/n Col. Ejercito Constitucionalista, Iztapalapa.

​Despliegan Fuerzas Federales más de 10 mil elementos para atender emergencia

Ante la emergencia por el huracán Otis, las secretarias de Marina, de la Defensa y la Guardia Nacional activaron sus planes de emergencia en su fase de auxilio en el puerto de Acapulco con el despliegue de más de 10 mil elementos, al que se sumó la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Comision Nacional del Agua (Conagua), entre otras dependencias, para darle prioridad a restablecer los servicios de agua, energía eléctrica e internet.

Por las calles de este puerto se pudo ver un desfile de vehículos militares; soldados, marinos y Guardias. la mayoría sirvieron como transporte para la ciudadanía, otros buscaban abrirse el paso entre el caos vial. Personal de tierra se encargó de cortar árboles que impedían el paso vehicular e incluso coordinar vehículos ante la falta de semáforos y policías de tránsito.

En hogares y hoteles, los uniformados se encargaron de liberar accesos y remover escombros, tarea a la que se sumaron corporaciones como la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.

Desde el miércoles y este jueves, los uniformados colaboraron en la remoción de árboles, postes de luz y espectaculares caídos; ofrecieron servicio de transporte, de internet, y rescates en inmuebles de alto riesgo.

Para ayudar a la población, de acuerdo con ambas dependencias, fueron instaladas cocinas móviles, pipas de combustible y maquinaria pesada para reabrir caminos que resultaron afectados.

Incluso antes de que llegara el huracán, personal naval y militar arribó a este puerto para ser desplegados en toda la costa desde Petatlán, Tecpan de Galeana, Atoyac de Álvarez, Benito Juárez, Coyuca de Benítez, hasta Acapulco, Guerrero.

Mientras que en la Zona Serrana se ubicaron unidades en los municipios de Chilpancingo de los Bravos, General Heliodoro Castillo, San Miguel Totolapan y Ajuchitlán del Progreso, Guerrero.

Los elementos fueron desplegados desde la Ciudad de México, Morelos, e incluso de Sinaloa, donde se encontraban tras el paso del Huracán Norma.

La Semar dispuso de 10 helicópteros, 10 vehículos pesados, tres aviones, una embarcación tipo Defender, dos embarcaciones tipo “Go Fast”, dos embarcaciones tipo “Zodiac”, una cocina móvil, una potabilizadora, tres plantas generadoras móviles de electricidad, mientras que la Fuerza Aérea Mexicana cuenta con 6 aviones disponibles y 6 helicópteros para realizar puentes aéreos cuando las condiciones lo permitan.

Además, el Ejército desplegó a la Fuerza de apoyo en Caso de Desastre (F.A.C.D.), con 7 unidades de maquinaria pesada, 1 cocina comunitaria con 1 planta purificadora de agua, 1 planta de energía eléctrica, 1 torre de iluminación y 7 grupos electrógenos para brindar apoyo constante y al Batallón de Atención a Emergencias.

Desde Chilpancingo, fueron movilizados un centenar de elementos entre Policía Estatal, y elementos de la Fiscalía de Guerrero para coadyuvar en la seguridad perimetral y patrullajes, para colaborar con la policía municipal.

A la emergencia arribaron, también desde el miércoles un centenar de vehículos de la CFE procedentes desde las siete regiones del Valle de México para restablecer la energía eléctrica, que según trabajadores podría tardar hasta 90 horas. Así como pipas y potabilizadoras de la Conagua.

Consultados sobre la situación en Acapulco, el Capitán de Marina Constantino Jiménez, encargado de las Brigadas de Apoyo destacó “un esfuerzo conjunto Ejército, Marina y Guardia Nacional”.

Mientras, hace el llamado a la población a mantener la calma, que ya se atiende la emergencia; “Que obedezcan las señales de tránsito, obedezcan las señales de Guardia Nacional Marina y Ejército, y asimismo actuar con cautela para que todo salga bien”, enfatizó en entrevista.

 

Fuente Agencias
redaccionqroo@diariocambio22.mx

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